• Salud

Puebla, entre 5 estados con mayor tasa de males cardiovasculares

  • Jaime Zambrano
Existen dos factores de riesgo: problemas congénitos en los vasos sanguíneos del cerebro, antecedentes familiares y aumento de edad; y la diabetes, el peso, colesterol, sal, cigarro y drogas
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El estado de Puebla se ubica entre los cinco con mayor tasa de enfermedades cardiovasculares en el país, problema de la salud que se coloca como la segunda causa de muerte entre la población. El aumento de presión, la  insuficiencia venosa periférica, así como la enfermedad isquémica del corazón, son las principales enfermedades relacionadas con problemas cardiovasculares.

Así lo explicó José Luis Ruiz Sandoval, presidente de la Asociación Mexicana de Enfermedad Vascular Cerebral (AMEVASC), quien destacó que la prevalencia de las enfermedades cardiovasculares en Puebla es de 30.6 por cada cien mil habitantes, es decir, aparece por encima del promedio nacional  que es de 28.8.

“En algunos estados de la República Mexicana encontramos valores extremos como Oaxaca con una prevalencia de 40.2, Veracruz, 39.0, Ciudad de México 37.4, Yucatán 36.6 y, en el caso de Puebla, con 30.6 por encima del promedio; en contraste, el Estado de México con 22.8; Baja California Sur, 18.3; y Quintana Roo, 14.9, registran las tasas más bajas.

Durante el XVI Reunión Anual AMEVASC 2016 que concluye este día en la ciudad de Puebla, Ruiz Sandoval  explicó que existen dos factores de riesgo: los no modificables que se refiere a problemas congénitos en los vasos sanguíneos del cerebro, antecedentes familiares y aumento de edad; y los modificables que se relacionan con la importancia de controlar la diabetes, el peso, el colesterol, reducir el consumo de sal, dejar el cigarro y drogas como la cocaína.

Comentó que uno de los problemas relacionados con las enfermedades cardiovasculares es el infarto cerebral, un accidente cerebrovascular causado por un proceso de isquemia, durante el cual muere parte de la masa encefálica debido al fallo en la irrigación sanguínea.

“Quienes sobreviven a esta condición neurológica no sólo pueden quedar con secuelas severas que limitan sus movimientos por parálisis desde un brazo hasta la mitad del cuerpo, sino también suelen presentar problemas emocionales o trastornos del habla, en la memoria o el juicio, de ahí la importancia de la rehabilitación y del cuidado médico para evitar recurrencias”, comentó.

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