• Seguridad

Van a la par sobrepoblación y alza delictiva en penales de Puebla

  • Patricia Méndez
El hacinamiento pasó de 44 a 172 por ciento en cuatro años y se acentuaron las extorsiones, sobornos y autogobierno
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Entre 2012 y 2015, en los Centros de Reinserción Social (Ceresos) de Puebla y Tehuacán la extorsión sobornos se acentuaron por parte de custodios presos, además del tráfico y consumo de sustancias prohibidas y la existencia de autogobiernos.

Los Diagnósticos Nacionales de Supervisiones Penitenciarias (DNSP) que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) realizó en los años de 2012, 2013, 2014 y 2015 evidencian el aumento de las deficiencias en las cárceles poblanas.

Crece población y delitos en San Miguel

De acuerdo con una revisión hecha a los últimos cuatro informes, la sobrepoblación y hacinamiento en el penal de Puebla, conocido como “San Miguel”, es un problema permanente.

En 2012 habitaban el inmueble 3 mil 177 reclusos, pero la capacidad era para albergar a 2 mil 205 personas, lo que implicó una sobrepoblación del 44 por ciento.

En 2013, el diagnóstico arrojó un sobrecupo del 52.8 por ciento, ya que tenía espacio para 2 mil 264 reclusos pero había 3 mil 461.

En 2014, el cupo creció a 2 mil 315 pero la ocupación también aumentó a 4 mil 120, es decir, un 77 por ciento más.

En 2015 el reporte indicó que la capacidad era para 1 mil 536 reos pero la CNDH encontró a 4 mil 184, lo que implica una sobrepoblación del 172.3 por ciento.

Esta situación, de acuerdo con los informes, generó condiciones de ingobernabilidadcobros de custodios para otorgar protección a los internos y asignarles planchas para dormir.  

A lo anterior también deben sumarse otras problemáticas como falta de separación de áreas para hombres y mujeres en lugares para visita íntima y entre procesados e internos, deficiencias en los servicios para mantener a los reclusos, de seguridad y personal de custodia insuficiente.

Además de servicios incompletos para los enfermos, falta de prevención de accidentes violentos, nulo respeto a sanciones, tráfico de sustancias prohibidas y de internos que ejercen violencia o control sobre los demás, detectados particularmente en la revisión de 2013.

Ya en su diagnóstico de 2015, la CNDH refirió que ese penal tenía personal insuficiente para atender a los internos y que ello generó autogobiernos, extorsión y sobornos.

La calificación que ese reclusorio pasó de 5.8 puntos en 2012, a 6.2 en 2013, mientras que en 2014 se ubicó en 5.98 puntos y en 2015 obtuvo 6.02 puntos.

Hasta cobran visitas en Tehuacán

El penal de Tehuacán comparte las mismas problemáticas que el de Puebla capital en cuanto al hacinamiento y sobrepoblación.

En 2012 este inmueble podía albergar a 475 personas pero había 775, en 2013 la capacidad era la misma mientras que los reclusos disminuyeron a 741.

En 2014, la capacidad disminuyó a 400 personas pero había 771, mientras que en 2015 el aforo era para 450 personas y los internos disminuyeron a 672.

Por otra parte, la CNDH encontró en los últimos cuatro años una deficiente separación de áreas femenina y varonil, en zonas como la escolar, el servicio médico y de visita íntima, personal insuficiente, una pobre atención médica para los hijos de las internas y para pacientes con VIH.

En 2013 ubicaron sustancias prohibidas y cobros por visitas a los reclusos, deficiencias en la clasificación criminológica, y deficientes programas de prevención.

En 2012 la calificación de este reclusorio alcanzó 5.07 puntos, en 2013 seis puntos, en 2014  la cifra se ubicó en 5.91 puntos y en 2015 descendió a 5.48 puntos.

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