El Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Miguel en Puebla viola las garantías de los internos con padecimientos mentales debido a que carece de un área específica para su tratamiento y no brinda la atención médica necesaria, según lo informó laComisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), presidida por Raúl González Pérez.

En su informe sobre “Situación de las Personas con Discapacidad Psicosocial e Inimputables en Centros Penitenciarios de la República mexicana”, el organismo registró un total de 164 presos con discapacidad psicosocial y 2 inimputables en la entidad, que representan la séptima cifra más alta en el país y que deben ser atendidos en un centro especializado.

Según el “Plan de Acción sobre Salud Mental” de la Organización Mundial de la Salud, una discapacidad psicosocial es aquella que registran personas con “diagnóstico de trastorno mental” ocasionado por factores sociales como “el estigma, la discriminación y la exclusión”.

Mientras que la inimputabilidad es definida como el “concepto jurídico que conlleva la ausencia de capacidad para conocer el alcance de los propios actos, por falta de suficiente desarrollo intelectual y por graves anomalías psíquicas”, de acuerdo con el académico de la UNAM, Sergio García Ramírez.

Hay tanto hombres como mujeres

De los 164 presos con discapacidad psicosocial, 127 cometieron delitos del fuero común y 37 del fuero federal. El documento revela que en el fuero común hay 75 hombres y 16 mujeres procesados, mientras que sentenciados son 29 hombres y 7 mujeres.

De quienes cometieron delitos federales, hay 37 hombres procesados que padecen alguna enfermedad mental.  Respecto a los dos inimputables, estos pertenecen al fuero común y son hombres.

Falta personal especializado

La CNDH señala que en el Cereso de Puebla falta personal especializado para proporcionar atención técnica a estos internos, no hay medicamentos, hay limitación en el acceso a servicios básico como agua, luz eléctrica y ventilación, además se carece de áreas específicas para la atención y rehabilitación de internos.

Además hay falta de vigilancia y control de situaciones de convivencia de internos con algún padecimiento mental e inexistencia de expedientes clínicos.

Recomiendan su traslado

La Comisión Nacional de Derechos Humanos recomendó principalmente que las personas con discapacidad psicosocial e inimputables internadas en el Cereso de San Miguel sean trasladadas a instituciones especializadas para su tratamiento o se destine un área exclusiva para ellos.

Entre otras peticiones del organismo se encuentran que se adopten las medidas necesarias para las personas que requieran atención especializada por alguna discapacidad psicosocial; que las personas inimputables tengan que estar a cargo de las autoridades del sector salud.

Asimismo, instrumentar una unidad de seguimiento a la situación jurídica de las personas con discapacidad psicosocial e inimputables, dependiente de las autoridades administrativas a nivel federal y sus homólogos a nivel estatal, a fin de que se generen mecanismos de colaboración que informen a la autoridad judicial sobre la evolución de su salud mental.

En los artículos 126 y 127 del Reglamento de la Ley General de Salud en materia de prestación de servicios de atención médica, se especifica que: “En todo aquel establecimiento que albergue pacientes con padecimientos mentales deberá contar con los recursos físicos y humanos necesarios para la adecuada protección, seguridad y atención de los usuarios, acorde a las Normas Técnicas que emita la Secretaría”.

En septiembre pasado la CNDH otorgó una calificación 5.98 puntos al penal de San Miguel, esto por la sobrepoblación, hacinamiento, cobro de cuotas por parte de los custodios, instalaciones con falta de higiene y programas de reinserción social inadecuados.

Registran a 4 mil 476 internos con padecimientos mentales en México

El informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos revela que el Sistema Penitenciario Nacional registró hasta octubre de 2015 un total de 4 mil 476 reclusos con padecimientos mentales en los centros penitenciarios del país, de los cuales mil 54 fueron declarados inimputables y 3 mil 422 con discapacidad psicosocial.

El Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial registró un total 329 internos, de los cuales sólo 67 presentan alguna discapacidad psicosocial o han sido declarados inimputables.

Sin embargo en el documento se señala que falta un marco normativo acorde con los estándares internacionales que permita otorgar ajustes razonables o medidas de compensación jurídica aplicables a este grupo, lo cual los convierte en víctimas de maltrato y discriminación.