El presidente de Rusia, Vladimir Putin confirmó este día que el avión derribado el pasado 23 de octubre mientras sobrevolaba la regional de Sinaí, en Egipto, fue víctima de una ataque terrorista, luego de que se revelará el hallazgo de residuos de explosivo dentro de la zona del siniestro. 

"El asesinato de nuestra gente en el Sinaí está entre los crímenes más sangrientos, en términos de número de víctimas. No limpiaremos las lágrimas de nuestras almas y corazones. Esto permanecerá con nosotros por siempre, pero no nos detendrá de encontrar y castigar a los perpetradores”, afirmó.

Por su parte, el jefe de los servicios secretos rusos (FSB) Alexander Botnikov afirmó que el avión en el que se transportaban 224 personas sufrió una explosión en su interior mediante el uso de un artefacto explosivo equivalente a un kilogramo y medio de dinamita. 

"En consecuencia, el avión se desintegró en el aire, lo que explica por qué había partes del fuselaje en un radio muy amplio", finalizó