Si bien la legalización del consumo de drogas podría representar una disminución de la violencia en países latinoamericanos como México y Colombia, se deben fortalecer antes a las instituciones gubernamentales y de salud para resolver los problemas que traerá un mayor consumo, coincidieron expertos en el panel "What’s the point of prohibition?", que se realizó este sábado en el evento “Ciudad de las Ideas”.

En la discusión estuvieron a favor de una liberación del consumo de estupefacientes con ciertas reglas: Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca; César Gaviria, expresidente de Colombia; Ruth Dreifuss, expresidenta de Suiza, y Vicente Fox, expresidente de México.

Mientras que contra la legalización hablaron: Viridiana Ríos, directora del Observatorio Económico "México ¿Cómo vamos?"; Antonio Mazzitelli, representante en México de la ONU contra la droga; Kebin Sabet, siquiatra y director del Instituto de Políticas de Drogas en la Universidad de Florida, y Mark Kleiman, BOTEC analista y profesor de Política Pública en la Universidad de Los Ángeles California.

La mediación estuvo a cargo de Andrés Roemer, Cónsul General de México en San Francisco, Estados Unidos.

Bajará violencia

Vicente Fox Quezada destacó durante su intervención que con la liberación del consumo de drogas se dejaría de criminalizar a los consumidores y a la vez las mafias dejarían de operar en el mercado negro.

Señaló que en Estados Unidos está el mayor mercado de drogas en el mundo, pero las consecuencias se quedan en otros países, como México, donde la violencia se genera más por trasiego.

El ex presidente panista comentó que la liberación "está a punto de reventar" con la determinación de la Suprema Corte de Justicia Nacional (SCJN) de otorgar amparos para la siembra y consumo personal de marihuana, entonces el balón quedará en la cancha del legislativo para ver cómo se acata la posible jurisprudencia.

El miércoles la Suprema Corte concedió un amparo a cuatro personas para que puedan cultivar, poseer, transportar y consumir marihuana con fines recreativos, aunque no se menciona en la sentencia quién proporcionará las semillas a los amparados.

Por su parte Ricardo Salinas sostuvo que cada año sube la cifra de consumidores de drogas en México y el mundo, sin embargo las políticas públicas en ese sentido siguen iguales porque Estados Unidos se maneja de manera hipócrita al no bajar el consumo de sus pobladores.

Menos recursos a guerra

Entonces el empresario propuso que se empiece legalizando la cannabis para que baje la violencia y que todos los recursos que se destinan ahora a la guerra contra el narcotráfico sean para educación.

César Gaviria se pronunció en un sentido similar que Fox, pues desde su perspectiva mucho del robo común se practica por adictos y si el gobierno proporciona la sustancia de manera reglamentada se frenarían muchos delitos pequeños.

También mencionó que es una ilusión hablar de que en los países latinoamericanos no existe consumo y que toda la droga va para el norte, por ello si se despenalizan los estupefacientes el problema interno sería en otros países.

Ruth Dreifuss tocó el punto de que la criminalización impide que los adictos de escasos recursos puedan acceder a un tratamiento, además de que haya condiciones más salubres para toxicómanos, de tal forma que se frenen enfermedades como el SIDA y la hepatitis.

Instituciones imposibilitadas

En contraste Viridiana Ríos refirió que las instituciones mexicanas no están listas para la legalización de las drogas porque hay corrupción y el sistema judicial no funciona.

La directora de "México ¿Cómo vamos?" señaló que por ese motivo la legalización no será en los términos ideales, sino con las reglas de mercado capitalista donde se busque generar la mayor cantidad de adictos para que las empresas tengan más ganancias.

Por ese motivo apostó porque los esfuerzos se encaminen a proveer más y mejores empleos, educación y salud antes que pensar en el libre consumo de drogas.

Kebin Sabet opinó de forma similar, pues considera que el tema de las drogas es el tema del dinero y por ello las empresas trasnacionales buscan explotar ese mercado, como ya ocurre en algunos estados de la Unión Americana, con dulces y chocolates enfocados al público más joven.

El representante de Naciones Unidas expuso que es una falacia que la violencia disminuirá, pues los grupos delincuenciales tienen otros nichos, como el secuestro, la extorsión y los crímenes del fuero común.

De igual forma Mazzitelli recordó que el problema de fondo es la corrupción y la participación de las autoridades policiales o militares en el tráfico de drogas.

Aumentará consumo

Mark Kleiman manifestó que con la posible legalización de todas las sustancias habrá un mayor consumo y mayores daños para la salud pública.

Para el académico de Los Ángeles no se ha medido de manera eficiente el daño que hace a la sociedad y a las familias el consumo de alcohol y tabaco, con lo cual el costo de las drogas legales sería mucho mayor.

Si a ello se agregan las drogas ilegales habrá más perjuicios de los esperados para la salud pública y la sociedad.

A la par recordó que los gobiernos no tienen un control total de las propias drogas legales, ya que abundan los cigarros apócrifos, y tampoco han logrado disminuir el consumo a pesar de los impuestos y limitaciones que se les pone al alcohol y tabaco.

Como conclusión, Andrés Roemer dijo que la gran parte coincide en dos aspectos que se tienen que mejorar: prevención y política de salud, pero de allí se radicaliza la prohibición o legalización de las sustancias.