La desaparición de la Secretaría de Cultura poblana en 2011, con la llegada de Rafael Moreno Valle Rosas, trajo el despido de personal, la desaparición de museos y la segregación de organizaciones culturales.

Ayer el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, en el marco de su Tercer Informe de Gobierno, anunció la creación de la Secretaría de Cultura para impulsar dicho sector en el país, aunque eso no implicará la desaparición de los Institutos Nacionales de Bellas Artes (INBA) y de Antropología e Historia (INAH).

Sin embargo en Puebla desde hace más de cuatro años no se cuenta con Secretaría de Cultura, pues el 12 de febrero se avaló en el Congreso del estado la creación del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes del estado de Puebla (Cecap),  dependiente de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

En su momento organizaciones, como el Colectivo “Acción Directa Autogestiva” (ADA), criticaron la decisión debido a que perjudicaría aún más la cultura y las artes en el estado.

Casi un lustro sin cultura

Después de la desaparición de la Secretaría de Cultura también desaparecieron otros espacios artísticos y festivales.

La Galería de Arte Moderno y Contemporáneo Ángeles Espinosa Yglesias, ubicada en la zona de San Francisco, fue cerrada y allí se instaló un centro de cobro para el control vehicular y otros impuestos.

Dicha galería fue sede de exposiciones como "Kahlo, Rivera, Orozco, Siqueiros y el color del siglo que se fue", además de muestras individuales de artistas como Jan Hendrix (Holanda) y Xawery Wolski (Polonia), así como Boris Viskin, Miguel Castro Leñero y Raymundo Sesma.

Asimismo la Casa del Caballero Águila, museo-galería de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), en San Pedro Cholula, fue desalojada debido a que el ayuntamiento canceló el contrato de comodato.

Con la actual administración estatal también desaparecieron dos festivales de arte: "Plataforma Puebla", dedicado al arte contemporáneo, y el "Festival Barroquísimo".

También el Festival Internacional de Puebla (FIP) se cambió al Festival Internacional 5 de Mayo y se creó el Festival Internacional de Teatro "Héctor Azar".

Despiden a trabajadores

Otra de las polémicas que trajo el Cecap fue el despido de empleados este año y el retiro de comodatos para organizaciones culturales ya consolidadas.

A principios de marzo el gobierno del estado anunció un recorte presupuestal y el despido de 500 trabajadores de Cecap, Registro Civil, Protección Civil y el Archivo General.

En total 120 empleados del consejo fueron citados en dos momentos diferentes en el Museo de Arte San Pedro para anunciarles su baja laboral, con el argumento de la falta de recursos por la baja en el precio del petróleo.

En diciembre del año pasado, el Consejo Puebla de Lectura (CPL) tuvo que dejar la casona del barrio de El Alto, donde por diez años brindó el servicio de biblioteca pública, talleres y capacitaciones.

El Cecap no renovó el convenio de comodato del inmueble a pesar de que en repetidas ocasiones se le solicitaron al organismo y a la Secretaría General de Gobierno (SGG) audiencias para evitar la salida.

Cultura, de más a menos

El presidente del CPL, Daniel Ramos García, manifestó vía telefónica que la cultura en Puebla ha venido de más a menos pues con la extinción de la secretaría hubo menos recursos.

Señaló además que muchos de los eventos o proyectos culturales son elitistas o no están al acceso de la mayor parte de la población, además de que algunos de los proyectos millonarios no son adecuados.

El Museo Internacional Barroco, que se construye en la ciudad de Puebla, tendrá un costo de mil 390 millones de pesos a 23 años, y el Museo de la Música, en la ex fábrica  de textil La Constancia, costó 158 millones de pesos.

Sin embargo esto representa una oportunidad para los grupos que se mueven al margen de la política estatal, el propio Consejo Puebla de Lectura se renueven para mantener el trabajo.

"Nosotros básicamente lo que necesitamos es un espacio, estamos trabajando para ello y esperamos que al finalizar el año demos la noticia para todos que regresamos como biblioteca, pero mientras tenemos que trabajar en otros aspectos, como diplomados, cursos y talleres", apuntó Ramos García.

Falta apoyo a independientes

Por su parte, Paloma Villalobos Preciado, de Ediciones Ají, comentó que está bien que haya eventos culturales costosos y que aglutinan a muchos poblanos, pero también es necesario que se apoye a los proyectos independientes.

"Yo creo que está muy bien hacer cosas a lo grande para que la gente vaya, acuda a espectáculos de calidad sin costo, pero también creo que hay que atender a los creadores que no somos los más famosos o los más reconocidos", apuntó la escritora.

Durante una entrevista sostuvo que Ediciones Ají es de reciente creación, por lo cual no representa una ausencia aunque en alguna de las pocas ocasiones que se acercó al municipio de Puebla a pedir un apoyo no tuvo respuesta.

Para Paloma hay muchos beneficios en moverse por la parte independiente de la cultura porque les permite mayor libertad creativa pero el apoyo económico, aun así sea mínimo, puede ser de gran ayuda para acudir a eventos en otros estados.