• Nación

Por la sequía, los tojolabales sólo cosecha plantas de maíz enano

  • Fredy Martín Pérez/El Universal
Manuel Jiménez López, otro tojolabal, asegura que a diferencia de 2014, cuando no “llovió como debía ser”, este año fue el peor
.

“Ayer cayó la bendición (la lluvia), pero ya todas las plantas se echaron a perder”, cuenta Jaime Torres, un tojolabal de la comunidad Veracruz en las Cañadas, que este año le ha tocado vivir la peor sequía de que tenga memoria en varios años, pero, afirma: “Hay que esperar la voluntad de Dios”.

Manuel Jiménez López, otro tojolabal de la comunidad Los Pocitos, asegura que a diferencia de 2014, cuando no “llovió como debía ser”, este año ha sido el peor, ya que de los 30 costales de 60 kilos cada uno que acostumbra cosechar por hectárea, ahora solo tendrá un puñado de jilotes.

Explica que las plantas crecieron entre 50 y 60 centímetros, cuando su tamaño normal es de casi dos metros, “por eso nos dieron sólo jilotes —mazorcas cuyos granos no se desarrollaron—”.

Manuel García Hernández, de 66 años, salió con un wajabal (tambor) al lado de su padre para peregrinar a las iglesias de San Caralampio, en Comitán; a la del Padre Eterno, en La Trinitaria; a San Mateo Ixtatán, Guatemala; y San Bartolo, Venustiano Carranza, siempre para pedirle a tata Dios prodigiosas lluvias durante el año, para que el maíz y frijol creciera abundantemente.

Pero ahora, “no sé porque no quiere llover”, asegura el indígena tojolabal originario de Lomantán, una comunidad de Las Cañadas, donde a finales de la primera quincena de agosto vientos de hasta 70 kilómetros por hora derribaron los maizales, que por no tener raíces profundas por la falta de agua, se cayeron.

Lo mismo le pasó al sembradío de Israel Álvarez, un campesino de Yashá, en Las Margaritas, que tiene su predio cerca de donde fue la finca La Pequeña, que tuvo su momento culminante hace más de 90 años, cuando se cultivaban grandes cantidades de trigo, arroz, frijol y maíz.

La tarde del 14 y madrugada del 15 de agosto cayó un leve aguacero en Las Cañadas, pero “ya nada puede ayudarnos porque las matas están crecidas y las mazorcas quedaron en jilotes”, lamentó el campesino.

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) dio a conocer, en un reporte del 15 de agosto, que 53 municipios de Chiapas han registrado sequía moderada, mientras que cinco se ubican con sequía severa, lo que ha afectado 49.2% del territorio estatal, aunque 54 municipios se ubican en una situación anormalmente seca.

En total del territorio del estado de 73 mil 311 kilómetros, 10.4% permanece sin afectación; 41% está anormalmente seco; 37.2% en sequía moderada y 11.5% en sequía severa. La Conagua detalla que un anticiclón sobre el Golfo de México ocasionó altas temperaturas y disminución de lluvias sobre el noreste y oriente del país.

Añade que la Zona de Convergencia Intertropical continuó situada al sur del país y el aporte de humedad, debido a ondas tropicales, ha sido escaso, por lo que la combinación de estos tres factores tuvo como consecuencia que la sequedad y la sequía se incrementaran.

En Chiapas, los indígenas aseguran que de “los Lagos de Montebello hacia abajo”, es decir la selva Lacandona, “si ha llovido en los últimos días”, pero desde el ejido Cárdenas, en La Trinitaria, miles de hectáreas sembradas de maíz de ese municipio, Las Margaritas, La Independencia, Comitán, Frontera Comalapa, Chicomuselo, Socoltenago, Tzimol y otros, no han tenido agua regular.

En la comunidad San Antonio Zeta, Jaime Hernández dice que en los próximos días cortará todo el maizal que sembró porque aun cuando llueva “como debe ser”, ya no se recuperará su parcela.

El campesino de 56 años dice que en los últimos 40 años, en la hectárea de tierra donde cultiva el maíz, ha levantado entre 15 a 20 bultos de 75 kilogramos cada uno, pero ahora no cosechará nada.

“Yo me crecí en la agricultura, pero nunca habíamos visto esto”, explica Hernández, que recuerda que la lluvia llegaba puntualmente a principios de mayo, para disminuir en octubre, pero “ahora desde junio no ha llovido nada”.

Elías Jiménez rentó una hectárea a mil pesos en la comunidad Primero de Mayo, pero la inversión no la recuperará, porque no cosechará ni 10 kilos de maíz.

Pese a la sequía, a los campesinos no les faltará el frijol, ya que es el único producto que cosecharán. Pero las magras plantas de maíz, ahora serán cortadas para que sirvan como alimento para el ganado.

En ejido Primero de Mayo, los campesinos ya levantaron las vainas de frijol que majan con unas varas de unos tres metros de largo en los patios de las casas para recolectarlo en costales.

Cerca de ahí, en la cabecera municipal de La Independencia, los campesinos acostumbrados a cultivar miles de toneladas de maíz, ahora empezaron a comprar grano que viene de Sinaloa o Veracruz, para poder sobrevivir.

En Juncaná, en el municipio de La Trinitaria, donde hace 40 años los campesinos ganaban premios por cosechar “mazorcas gigantes”, ahora las matas se han tornado de un color dorado y sin ningún grano de maíz.

http://www.eluniversal.com.mx/articulo/estados/2015/08/29/sequia-crece-maiz-enano-ante-falta-de-lluvias

Crédito de la foto Fredy Martín Pérez/El Universal

Tags: 

Comentarios de Facebook: