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Trabajadora acusa agresiones y acoso de director del COBAEP 21

  • Samantha Páez
Aunque presentó una denuncia penal, tiene un acta administrativa en contra y le indicaron que sería cambiada de plantel
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Junius Guerrero López soportó por años acoso sexual, así como agresiones físicas y sicológicas del director del plantel 21 del COBAEP, Leopoldo Alberto Reyes Jiménez, pero a partir que le dio una parálisis facial por estrés denunció a su superior de manera penal.

Sin embargo su puesto está en juego ya que Reyes Jiménez levantó un acta administrativa en su contra, la segunda en los últimos tres años, y la única opción que le da el departamento jurídico del Colegio de Bachilleres del estado es cambiarla de plantel.

Pasó 14 años sin problemas

Junius, quien aceptó a identificarse, indicó que trabajó casi la mitad de su vida en el plantel 21 del Colegio de Bachilleres del Estado de Puebla (COBAEP), en la calle 105 poniente y calle Nayarit, en la unidad habitacional Loma Bella. Desde hace 14 años está allí y nunca tuvo problemas hasta que llegó Leopoldo Alberto.

"Vivo una situación muy difícil y preocupante", dijo la trabajadora administrativa, de 35 años de edad.

Desde diciembre de 2013 comenzó a recibir amenazas e insinuaciones sexuales del director del plantel, pero fue en mayo de 2014 que la situación se agravó.

El 19 de mayo el director la mandó a llamar a su oficina para discutir una situación que no tenía que ver con el ámbito laboral, sino con un trabajo de hojalatería que hizo su marido al vehículo de Reyes Jiménez.

En ese momento el director del U-21 le dijo que si no quería devolverle los 8 mil pesos que le pagó por la reparación de coche, le pagara con su cuerpo. Junius decidió retirarse pero Leopoldo Reyes lo impidió. Agarrándole los senos la atrajo hacia él. Como pudo se soltó y se fue.

Junius aseguró que el director la llama por lo menos tres veces por semana a su oficina y todas las veces teme que le haga algo.

En una ocasión grabó una de las reuniones y en ella se escucha a Junius decirle al director que es injusta la situación, pero el director señala que eso le pasa por no acatar órdenes.

 

 

La quieren cambiar de escuela

Además de las amenazas y el acoso, Reyes Jiménez levantó un acta administrativa contra Junius en octubre de 2014 y le indicó que la retiraría si ella accedía a tener relaciones sexuales.

En diciembre de 2014 el representante jurídico del COBAEP le ratificó la llamada de atención y le dijo que con una segunda carta administrativa la darían de baja.

Junius no se atrevió a denunciar a su jefe en ese momento porque Leopoldo Alberto Reyes presume tener una muy buena relación con el director general del Colegio de Bachilleres del Estado de Puebla, José Antonio Gómez Mandujano.

En mayo de este año el director la hizo trabajar en días de descanso, situación que el mismo jurídico reconoció como ilegal. También le cambió el turno de trabajo y le impidió hablar con los estudiantes.

Por el acoso sexual y las amenazas la trabajadora sufrió parálisis facial este año. Cuando regresó de su incapacidad este 29 de junio se topó con su director y éste la volvió a amenazar con una segunda acta administrativa.

Esta vez Junius Guerrero decidió defenderse ante la Secretaría de Educación Pública (SEP) y de manera penal, pues denunció al director por acoso sexual, la averiguación previa quedó asentada con el número 1868/2015/AESEX.

Sin embargo la propuesta que le hizo Mario Daniel Ballesteros Flores, jefe de Departamento de Asuntos Jurídicos del COBAEP, fue cambiarla de plantel.

"¿Por qué me tengo que ir yo? El que se tiene que ir es el director", reclamó Junius, pues el riesgo no es sólo para ella, sino para sus compañeras y las propias alumnas.

En julio de 2014 medios de comunicación locales informaron sobre el acoso sexual que sufrieron empleadas y alumnas por parte del director del plantel 21 de COBAEP.

Director sabe lo que hace

El abogado de Junius, Javier Ramírez, aseguró que el director del U-21 sabe lo que hace porque siempre amenaza y acosa a su cliente en privado para que no haya testigos.

Algunas veces en las reuniones de trabajadores, Leopoldo Alberto Reyes se le acercaba al oído para decirle obscenidades, pero sólo las escuchaba ella.

Por ello no ha podido presentar pruebas más contundentes para probar el delito de abuso sexual y tal vez sea necesario recurrir a un peritaje sicológico.

Para el abogado, la situación es muy grave porque el acosador trata con menores de edad y podrían tener miedo de denunciar a su director.

Aunque también los estudiantes varones padecen de la corrupción de Leopoldo Alberto Reyes. En un audio proporcionado por la empleada se escucha a un alumno comentar que para mantenerse en la escuela, el director le pidió a su madre una botella de whisky y dinero por la presentación de exámenes.

Junius responsabilizó a Leopoldo Alberto Reyes Jiménez de cualquier cosa que le pase a ella o su familia, al señalar que es una persona vengativa.

 

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