María del Carmen Alanís Figueroa, magistrada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE), denunció violencia política contra las mujeres en México, quienes son víctimas de amenazas para que renuncien a sus cargos o a candidaturas.

Al participar en el  XXV Congreso de Derecho Justicia Global que organiza la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), Alanís Figueroa aseguró que no se puede hablar de democracia si no existe respeto a los derechos humanos.

“Estamos viendo un fenómeno de violencia política contra las mujeres, se les amenaza, se les obliga a renunciar, se les hace firmar las renuncias en blanco, no se les dan los recursos, no se cubre su propuesta programática en las campañas, ya hubo un asesinato de una candidata a la presidencia municipal en Guerrero, un atentado contra una presidenta municipal en Matamoros, ya se están recibiendo denuncias de violencia contra las mujeres en la política”,

Comentó que el cambio de participación estructural de las mujeres en la política conlleva a la obligación del Estado de protegerlas en su integridad física y moral.

Resaltó que cada día, las mujeres cuentan con una mayor participación en el Poder Judicial de la Federación, sin embargo, todavía se requiere trabajar para garantizar sus derechos.

“México como país que se compromete con los derechos de las mujeres va avanzando. En el Tribunal Superior Electoral del Poder Judicial de siete magistrados, sólo hay una mujer; en salas regionales, hay cuatro mujeres; en el Poder Judicial las mujeres tienen una participación de 28 por ciento y 17 por ciento del total de los magistrados son mujeres”, comentó.

Agregó que los derechos humanos son el límite al poder y deben estar contenidos en la Constitución Política.

“Una democracia sin principios constitucionales y sin derechos humanos, se vacía sin contenido. Eso no puede ser democracia”, comentó.