Una amiga que tiene hijos deja de ser la misma o eso nos parece. Lo saben muy bien las que lo han sufrido en sus carnes y es lo más normal, pues tener un hijo te cambia la vida completamente ¿Aún así te sientes identificada con alguna de estas situaciones?

1. Nunca están disponibles para poder verse

En el momento que una mujer decide ser madre, su vida da un giro tan radical que prácticamente deja de existir para el resto del mundo, al menos durante los primeros años de adaptación a la vida familiar. Por eso, una amiga de toda la vida (y que sigue soltera) que siempre ha podido quedar con ella al poco rato de llamarla, no entiende que ahora tenga que concertar una cita para un café de media hora con varios meses de antelación. ¿Por qué nunca están disponibles? Pues porque están más liadas que la pata de un romano.

2. Si se ven, tiene que ser en el parque... y al lado de su casa

Por supuesto, si alguna hace el esfuerzo sobrehumano de quedar no va a ser en el cine, en el bar o en cualquier otro sitio que sería lo normal para un encuentro entre amigas. Si lo hace, va a ser en el parque de al lado de casa y aprovechando la salida con su hijo. Y ojo, es muy probable que la conversación se centre en el niño, cosa que, a la amiga le sentará a cuerno quemado, por mucho que intente disimular poniendo buena cara. Probablemente la madre estará más atenta a si su hijo se mete una piedra en la boca que a la historia de su amiga en su salida nocturna de la noche anterior.

3. Los horarios de su casa son sagrados

Eso es algo que las amigas no entienden. ¿Pasa algo por hacer una excepción y que el niño esté un día sin bañarse? Pues pasar, no pasa nada, pero es que el niño disfruta tanto con sus patitos en el agua... Y también la cena. No se acabaría el mundo porque el chiquitín se acostara un poco más tarde un día, pero claro, si lo hace, quien paga las consecuencias al día siguiente no es la amiga, son los padres...

4. Dejan de llamarte por teléfono

Si antes cuidaban la amistad 'regándola' cada día con una llamadita de rigor, de repente los telefonazos se reducen drásticamente con la llegada del vástago al núcleo familiar. Hay que entenderlo, siempre están ocupadas con algo relativo a su hijo y, por supuesto, cuando tienen tiempo de descolgar el teléfono porque el pequeño se ha quedado dormido, lo que más les apetece es, por ejemplo, ¿dormirse ellas? Se me ocurre, no sé...

5. Y si lo hacen... es por cumplir (ojo, no todas)

Lo uno lleva a lo otro. No te llaman porque, si lo hicieran, sería casi más una llamada por cumplir. De repente, les importa un pimiento si has conocido a un tipo interesante la noche anterior o si te ha salido un nuevo trabajo. En el fondo están pensando lo que le van a poner de cenar al peque, o si tienen que ir al súper por cereales o pañales. ¡Ojo! No hay que generalizar. Algunas amigas sí se interesan, pero son raras excepciones...

6. Dicen que no encuentran tiempo para cuidarse a sí mismas.

Es también muy típico. Una soltera no entiende que su amiga, que acaba de ser madre, le diga que no tiene tiempo para ir de compras, ni a la peluquería, ni a una sesión de depilación... Por eso, olvídate de eso que solían hacer antes juntas. ¡Ah! Y si estás pensando en regalarle a una de ellas una de esas experiencias fantásticas de 'un día en un spa' lo mejor será que te lo ahorres o, lo tendrá que cambiar (y ya ir a cambiarlo le va a suponer un problema).