En la primera quincena de mayo de este año, los precios al consumidor en la ciudad de Puebla aumentaron, lo que generó una inflación del 0.19 por ciento, superior al promedio registrado en el país, cuyo Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) fue del -0.37 por ciento.

De acuerdo con el INPC del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la capital poblana se posicionó en el lugar número 20 con mayor inflación en el lapso de referencia, mientras que 14 ciudades registraron una disminución en sus precios.

El INEGI señaló que la inflación acumulada en Puebla capital del 1 de enero al 15 de mayo, fue del 0.79, mientras que la del país fue del 0.68 por ciento.

Los consumidores resintieron el alza en otros productos como el pollo con 6 por ciento el aguacate con 10 por ciento  y plátanos con 8.5 por ciento, que están haciendo que las loncherías sigan subiendo precios.

A la baja, encabezó la lista las tarifas de electricidad con 22.71 por ciento y el jitomate con 25.44 por ciento. La cebolla el melón y pescado también se abarataron.

La canasta básica quincenal tuvo una variación negativa de 1.19 por ciento, sin embargo la tasa anual presentó un aumento de 4.55 por ciento.

Ante ello, Miguel Reyes Hernández, economista de la Ibero Puebla destacó que el 30 por ciento de los productos que se venden en las tiendas de abarrotes y misceláneas tradicionales se ven impactados con un aumento de precio.

Una tienda o miscelánea tradicional tiene una oferta promedio de 500 productos, y en 160 productos el incremento en precios es mayor, pero estos son los que consumen sobre todo los estratos sociales más desprotegidos.

Otro factor que está pegando a la clase trabajadora es el baja del poder adquisitivo, ya que el salario mínimo tuvo una pérdida promedio de 4.5 por ciento en la última década si se compara con el aumento de los precios.