• Cultura

Vargas Llosa, Javier Marías y Pérez Reverte hablan de sus libros

  • José Alberto Vázquez Benítez
La charla se remontó hasta la infancia de los tres y de los libros en su niñez
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Un latinoamericano premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, y los dos escritores españoles más leídos, Javier Marías y Arturo Pérez Reverte, los tres miembros de la Real Academia de la Lengua, vistiendo camisas de color blanco y moderados por su editora Pilar Reyes en los teleteatros del canal madrileño, dialogaron, se cuestionaron entre ellos sobre su obra y sus inquietudes, se contaron historias, revelaciones, vericuetos, y cotidianidades literarias en el marco del L Aniversario de la editorial Alfaguara.

La charla se remontó hasta la infancia de los tres y de los libros en su niñez. Marías narró que los libros le estorbaban, le quitaban espacio para jugar y los amontonaba en su cuarto; Pérez Reverte construía murallas, barricadas y torres con los libros, quién pensaría que después sería un experimentado reportero de guerra, y Vargas Llosa en Navidades le pedía al Nino Dios que le trajese decenas de ellos.

En medio de las risas de los poco más de 850 asistentes, llegó la pregunta formulada a Vargas Llosa por el autor de El capitán Alatriste: ¿Cómo se siente al ser el “último de los mohicanos y saber que va a apagar la luz de toda una época”?  “No lo sé”, confesó el autor de Conversación en la catedral, y narró la experiencia en la que dijo dejar la modestia aparte, trayendo al evento el recuerdo del gran Gabo:

“Durante un vuelo a Canarias, una azafata me dijo que un pasajero que me había reconocido, me admiraba mucho y quería conocerme”. Acepté.  Él se acercó conmovido y me dijo: “No sabe lo importante que han sido usted y sus libros en mi vida”. Y ahí vino la cuchillada  –acotamos: el pasajero no era Enrique Peña Nieto – “Cien años de soledad ha sido muy importante”.  No me atreví a decepcionarlo y decirle que yo no era García Márquez.

Todos ríen, mientras Pérez Reverte afirma, y todos están  de acuerdo, en que un escritor serio es lo que ha leído, lo que ha vivido más de lo que imagina. Y, cuando Vargas Llosa le pregunta a Javier  Marías, que escritor le hubiera gustado ser, si pudiera elegir, se decanta por el genio británico de Shakespeare, aunque dice: “Nunca acabo de entender cómo funcionaba su cabeza”.  Mientras, las historias de los escribidores continuaron y seguirán escribiéndose en tiempo real.

Los actos programados para este aniversario de la editorial se iniciaron en la FIL de Guadalajara y continuarán hasta el próximo otoño.

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