La fiscalización a través de cuentas bancarias significara un retroceso, advirtió el especialista Eduardo Chávez Apango, quien auguró la proliferación de agiotistas y empresas de ahorro e inversión, que derivaran en fraudes.

Lo más delicado, dijo, es el tema de  la proliferación de agiotistas, o bien de "empresas" que buscarán captar ahorros e inversiones, que se traducirán en fraudes para quienes se acerquen a ellos.

"La reforma fiscal permite al Sistema de Administración Tributaria (SAT) obtener información a través de transacciones, pagos de consumo con tarjetas de crédito, depósitos y cobro de cheques, por eso es que la población en general va a tener miedo de solicitar créditos", refirió.

Asimismo, comentó que en los primeros días de enero se tiene registro de algunas personas que ya iniciaron con los procesos de cancelación de las tarjetas de crédito, o débito, así como de otros casos en los cuales ya acudieron a las instituciones bancarias para retirar su dinero.

"Ahora la gente preferirá "guardarlo debajo del colchón por el temor de que empiecen a realizar investigaciones con las cuales pudieran tener que realizar ciertas aclaraciones ante la autoridad tributaria", explicó.

El también vicepresidente de la Red Mexicana de Franquicias (MFN) expresó que si bien el objetivo de la autoridad es eliminar las posibles actividades ilícitas, esto representará un impacto considerable para las instituciones bancarias.

Chávez Apango argumentó que lamentablemente en México ha resultado complejo convencer a la población de utilizar el sistema bancario, no obstante ahora se prevé un retroceso, pues hasta quienes tienen un buen manejo de sus tarjetas y el crédito, empezaron a cancelarlos, para evitar que la autoridad los fiscalice y les esté enviando ciertos requerimientos.