Los aumentos de precios de los combustibles y de productos de consumo popular, derivados de las nuevas disposiciones fiscales, ocasionarán un aumento del tres por ciento en el gasto familiar para este 2014, considera el investigador de Administración Financiera y Bursátil de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Anselmo Chávez Capó.

Además, los nuevos impuestos van a mermar el  poder adquisitivo de las familias, señala el director del Observatorio de Salario Justo de la Ibero Puebla, Miguel Reyes Hernández.

El gasto de consumo anual promedio en los hogares poblanos es de 132 mil 631 pesos, de los que un 27.05 por ciento se destina a la compra de alimentos y bebidas no alcohólicas, según la encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGASTO) del INEGI.

El gasto per cápita de los poblanos se calcula en 32 mil 593 pesos, de los cuales el 12.1 por ciento se destina al pago de transporte; 5.72 por ciento a la compra de prendas de vestir y calzado y 4.42 por ciento a educación.

Una reforma mal planteada, dice especialista de la UPAEP

En rueda de prensa, Chávez Capó señaló que la reforma fiscal se planteó mal y puso como ejemplo el hecho de imponer gravámenes a las bebidas endulzantes y con alto contenido calórico, donde lo recaudado no se va a destinar al sector salud para combatir la obesidad.

Las reformas estructurales, dijo, poco ayudaran a tener crecimiento, y es que si bien la reforma laboral podría empezar a ayudar a crear empleos, lo importante es que éstos sean bien remunerados.

"No necesitamos más empleos, sino más empleos bien pagados", aunado a que la reforma fiscal afecta a las personas físicas y a la deducibilidad de las prestaciones laborales, enfatizó.

Este año la reforma fiscal impedirá que los negocios se desarrollen sanamente y el gasto se va a elevar, por lo que el especialista lamentó que el gobierno federal busque crear más empleos e imponga más impuestos, cuando los ciudadanos no tienen sueldos bien remunerados.

Bajo poder adquisitivo otro factor clave en el 2014

Por separado, Miguel Reyes Hernández, destacó que otro factor que va a pegar este año a la clase trabajadora es el baja del poder adquisitivo, ya que el salario mínimo tuvo una pérdida promedio de 4.5 por ciento en la última década si se compara con el aumento de los precios.

El investigador de la Ibero Puebla señaló que con el ajuste salarial realizado al final del año pasado no se benefició a la mayor parte de la población, y sólo logrará mayores ganancias para los principales grupos económicos.

A la par, el 30 por ciento de los productos que se venden en las tiendas de abarrotes y misceláneas tradicionales se ven impactados con un aumento de precio para este 2014

Una tienda o miscelánea tradicional tiene una oferta promedio de 500 productos, por lo que el incremento en precios será en alrededor de poco más de 160 productos, que consumen sobre todo los estratos sociales más desprotegidos.