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Atora la reforma energética privilegios del sindicato de Pemex

Aún existen diferencias entre el PRI y el PAN sobre la autonomía de Petromex y la regulación de la explotación de los hidrocarburos.
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En la reforma energética, el PAN exige que el sindicato petrolero salga del Consejo de Administración de Pemex y que sus canonjías y privilegios laborales queden eliminadas.

De acuerdo con una nota del periódico Reforma, el senador Raúl Gracia, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Primera, advirtió que la reforma debe modificar el papel del sindicato encabezado por el senador priista Carlos Romero Deschamps, porque se ha convertido en una carga para la empresa.

El panista consideró que el tema debe ser incluido en las modificaciones constitucionales e incluso en el régimen transitorio, para que la legislación secundaria refuerce las nuevas condiciones en las que deberá trabajar la organización gremial.

"Debemos terminar con las canonjías, con su participación en el Consejo y establecer condiciones laborales que sean justas para los trabajadores, pero que permitan la productividad", consideró.

El también senador panista Ernesto Ruffo advirtió que la reforma necesariamente debe tocar al sindicato de Pemex para terminar con la corrupción y con las cargas onerosas que representa su contrato colectivo.

Adelantó que las nuevas empresas que entrarán a competir en el sector petrolero no tienen por qué enfrentar esa carga laboral.

Al margen del PRD, senadores del PRI y PAN negocian la creación de un régimen de contratos lo más amplio posible en materia de gas y petróleo, con la participación de la iniciativa privada.

El acuerdo excluye de la redacción el término "concesiones" --por considerar que ha generado reacciones adversas-- pero contempla esquemas similares que permiten la entrada de terceros a la exploración y explotación petrolera.

Los negociadores del dictamen, que será presentado hoy en comisiones, afirmaron que la intención es diseñar un modelo "tan abierto como el de Brasil".

Las negociaciones están atoradas

Si bien el PRI y el PAN acordaron impulsar juntos  la reforma energética, tres temas han atorado las negociaciones entre ambos partidos: la autonomía de Petromex, la regulación de la explotación de los hidrocarburos y el fortalecimiento de Pemex.

Según otra nota del diario 24 Horas, una fuente cercana a las negociaciones y que solicitó el anonimato dijo que las discusiones entre ambos partidos se atoraron en el tema de la creación de un ente que administre los ingresos económicos petroleros, por las regalías que pagarán tanto Pemex como las empresas privadas que participarán en el sector, pues existe una discordancia sobre ese nuevo fondo que se podría llamar Petromex.

De acuerdo con dicha fuente, el PAN propone que sea un fondo autónomo, mientras que el PRI quiere que el dinero apoye a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en sus tareas.

“Me parece que es el tema más sensible porque es un poco el destino de la renta petrolera. El PAN quiere que sea un órgano autónomo. No conozco los detalles, pero sé que hay muchos puntos de diferencia sobre este fondo”, explicó la fuente.

En ese fondo se administrarían las regalías que el gobierno federal pedirá a las empresas, además de los impuestos tradicionales, lo que permitirá, entre otras cosas, redirigir este dinero para fortalecer a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), gracias a la capacitación de los empleados, a la inversión en tecnología y a la construcción de infraestructuras necesarias.

“Es mucho dinero el que se va a manejar en este fondo y lo que el PAN quiere es que ese fondo sea independiente, para que haya mucha transparencia y lo que se haga con este dinero sea determinado por los directores de ese fondo. Me parece que la propuesta del PRI es más para apoyar a Hacienda en sus tareas en cuanto al gasto público”, señaló.

Por otra parte, la regulación es otro tema que es muy discutido entre ambos partidos, pues el PAN propone una autonomía constitucional de los dos órganos reguladores actuales, la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía, mientras que el PRI busca fortalecerlos mediante una independencia presupuestal y de gestión, pero que sigan estando bajo la subordinación de la Secretaría de Energía.

Actualmente, la Secretaría de Energía fija la política energética y determina las necesidades, pero debido a que sólo Pemex puede explotar el petróleo y gas, la política no se cumple en su totalidad, ya que por la falta de recursos y de tecnología, la paraestatal no puede realizar todas las actividades.

Por esta razón, tanto el PRI como el PAN buscan fortalecer a la Sener, a los reguladores, así como a Pemex y a la CFE en la reforma energética para que el sector privado nacional e internacional pueda participar y para que la política en la materia se cumpla.

“Creo que por lo general los dos partidos están alineados y me parece que no habrá problema para encontrar los puntos de coincidencia”, dijo la fuente.

También se crearía un nuevo órgano regulador que estaría a cargo de supervisar la parte de la seguridad industrial y ambiental.

La fuente indicó que las empresas privadas participarán sobre todo en la producción de gas natural y gas shale, un sector que Pemex no ha desarrollado mucho debido a que el petróleo le aporta más recursos.

“Creo que sí habrá más empresas privadas que van a participar en el sector del gas que en el sector del petróleo. Pero en el crudo también hay una serie de cuestiones que se conocen como “no convencionales” que requieren cierta tecnología, como en el tema de aguas profundas, en donde necesitas que alguien participe con cierta tecnología y con cierta experiencia. Pero estoy seguro que Pemex en la medida que se vayan desarrollando sus proyectos va a ir teniendo conocimiento de estos temas y va a poder participar”, explicó.

El entrevistado adelantó que en las leyes secundarias se determinará un porcentaje de compañías privadas mexicanas que deberán de participar en el sector. La cifra no está determinada todavía, pero podría ser entre un 20% y un 30%, lo que propiciará el surgimiento de pequeñas y medianas empresas.

Senadores se acuartelan para sacar la reforma energética

Senadores de las principales bancadas se mantienen prácticamente acuartelados desde el martes en hoteles cercanos a la Cámara Alta, la cual se convirtió en la “zona cero”, hoy de seguridad extrema, ante la proximidad de la dictaminación de la reforma energética.

La reservación y pago de habitaciones corrió a cargo de los grupos parlamentarios, y se realizó con el fin de que los senadores no abandonen la zona y estén pendientes para en cualquier momento sesionar en comisiones y en el pleno.

La estrategia de mantener a los legisladores y sus asesores cerca les permite además alejarlos de manifestaciones de agrupaciones sociales y políticas, como Morena, que desde ayer aplicaron un cerco a la sede legislativa, en contra de la reforma energética.

El dispositivo de seguridad alrededor del Senado está conformado por tres mil 400 policías.

De acuerdo con altos mandos que encabezan el operativo de seguridad, mil 200 metros lineales de vallas metálicas integran el cinturón en alrededores de la Cámara Alta.

Al igual que en la Cámara de Diputados, el operativo de blindaje al Senado incluye un blindado para disparar agua con el fin de contener posibles manifestaciones. La unidad está en un estacionamiento de los alrededores, confirmaron las fuentes al periódico El Universal.

Desde ayer a temprana hora, los accesos al Senado se mantenían abiertos por la mañana, pero con seguridad extrema, como la verificación de cajuelas de quienes ingresan al estacionamiento, aun y cuando se tenga el tarjetón de acceso.

Normalmente ese tipo de verificación a cajuelas en el Senado se hace a la salida, y no a la entrada.

A las 10:00 de la mañana, hora en que se anunció que Morena acudiría a manifestarse, se cerró el cinturón de seguridad y se cancelaron entradas y salidas, tanto peatonales como vehiculares.

De acuerdo con fuentes consultadas, para mantener el resguardo y garantizar la salida de senadores y visitantes, se tiene previsto todo para crear un cinturón de seguridad, una salida, en caso de manifestaciones a través de un corredor por las calles de I. Ramírez, después Morelos, hasta llegar a Eje Central.

Las sedes alternas también forman parte del plan de seguridad, en caso de que no se pueda sesionar, y ya se tienen previstas instalaciones para ello.

Para el resguardo de lo que se ha llamado entre pasillos del Senado “la madre de todas las reformas” hay mil 600 elementos de la PF, y mil 800 de la policía capitalina, con la peculiaridad de que obedecen a un mando único, además de policías ministeriales distribuidos en varios puntos. La coordinación de las policías corre a cargo de la Policía Federal Ministerial (PGR); de la Policía Federal Preventiva (Segob) y la policía capitalina (GDF).

Con el cerco, la actividad hotelera en los alrededores se ha visto favorecida, ya que además de legisladores, personal de apoyo, como asesores y trabajadores, también la PFP ha tenido que rentar habitaciones.

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