La Comisión de Derechos Humanos del estado de Puebla dio vista al ombudsman nacional para aplicar el Protocolo de Estambul por las denuncias de tortura que han sido presentadas, en relación a las tres personas que fueron arraigadas en el hotel Kyoto, por su supuesta vinculación con el asesinato de un travesti en la colonia El Tamborcito.

Esto lo dio a conocer Adolfo López Badillo, presidente de la CDH Puebla, previo a que la Procuraduría General de Justicia anunciara que las tres personas que habían denunciado la tortura ya habían sido consignadas por el asesinato del pasado 8 de noviembre.

López Badillo confirmó que la semana pasada recibió tres quejas “por tratos inhumanos degradantes calificados por tortura” de parte de familiares de arraigados por su presunta participación en un homicidio.

Por esto, visitadores de la Comisión de Puebla se dieron a la tarea de entrevistarse directamente con los agraviados y físicamente no presentan rasgos de tortura.

“En el acto de la tortura obviamente el servidor público cuando lo hace trata de no dejar huella física o moretones a la vista, por ello es que he dado indicaciones al área sustantiva de la Comisión de Puebla”, detalló el ombudsman del estado de Puebla.

Ante esto se solicitó la intervención de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para aplicar el Protocolo de Estambul, el cual es un instrumento que tienen como finalidad aplicar exámenes sicológicos a las personas para poder dar un resultado técnico y científico si una persona fue torturada o no fue torturada.

Las tres denuncias corresponden a Noé Hernández Hernández,  madre de Víctor Icelo Montiel y Miguel Muñoz Ortega, quienes fueron consignados la mañana de este jueves.

En los tres casos los familiares coinciden en que los hombres fueron detenidos de manera arbitraria, sin que hubiera una orden de aprehensión y que durante su arraigo en el Hotel Kyoto recibieron golpes en el cuerpo.