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Cárdenas se descarta como próximo líder nacional perredista

Hay tres aspirantes que tienen la capacidad para dirigir al partido Carlos Navarrete, Marcelo Ebrard y Carlos Sotelo.
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Sorpresivamente, el líder moral del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, se descartó para reelegirse como presidente del sol azteca.

En la inauguración del XIV Congreso Nacional perredista, el ex candidato presidencial prefirió dejar la oportunidad a otros miembros del partido, como Marcelo Ebrard, Carlos Sotelo y Carlos Navarrete.

“Quiero decirles que lo he pensado muy seriamente y estimo que esta debe ser una oportunidad para otros, agradezco la confianza de mis compañeros, quienes ha pensado que yo pueda volver a la presidencia del partido, pero debemos ir por la renovación”, dijo ante casi mil congresistas reunidos en el centro de convenciones vacacional IMSS de Oaxtepec, en el estado de Morelos.

Precisamente, uno de los puntos más importantes dentro del cónclave perredista sería la anulación del artículo 107 de los estatutos internos del PRD, que permitiría la reelección de aquellos que ya fueron presidentes nacionales del partido. Así, se le abriría la puerta a Cárdenas para ser el líder del perredismo mexicano como lo fue en la fundación de este partido en 1989.

Sin embargo, el ingeniero dio la sorpresa al dejar el paso libre para los tres actuales aspirantes. Por la corriente Nueva Izquierda, Carlos Navarrete; Movimiento Progresista, Marcelo Ebrard y Movimiento Patria Digna, Carlos Sotelo.

“Los tres son buenos compañeros del PRD y buenos amigos míos, los aprecio. Son tres compañeros, de hecho ya en campaña, faltan las formalidades”, dijo el perredista según una nota del diario 24 Horas.

Ahora, con la declinación de Cárdenas, el debate al que se someterán los congresistas consistirá en el método con el que se elegirá al próximo líder perredista que fungirá de 2014 a 2017. Se manejan dos opciones: la primera, que sea un método indirecto, a través de un Consejo Nacional y una segunda que sea un método directo, con una votación universal, secreta y directa de la militancia.

A su llegada al Congreso, Ebrard consideró viable abrir las elecciones a la militancia pero con participación del Instituto Federal Electoral (IFE), propuesta apoyada por su correligionario Carlos Sotelo. En declaraciones anteriores, Navarrete ha sostenido que participará con las reglas que el partido disponga.

Corrientes internan acuerdan los cambios de estatutos

Las 10 corrientes internas del PRD amarraron inicialmente dejar abierta la posibilidad de reelección de su presidente nacional, incluso de forma consecutiva.

De acuerdo con otra nota del periódico El Universal, en la comisión redactora de los cambios estatutarios un bloque de 10 corrientes, entre ellas las antagónicas Nueva Izquierda (NI) e Izquierda Democrática Nacional (IDN), propusieron una redacción abierta que no cancela la reelección consecutiva, “aunque sea como sustituto o en cualquier otro carácter”.

En cambio Democracia Social, que impulsa a Carlos Sotelo al liderazgo perredista, y con alrededor de 50 congresistas, propuso como límite que quien ocupe la presidencia podrá desempeñarla nuevamente “hasta después de 3 años”.

El candado será discutido hoy, en mesas de debate del 14 Congreso Nacional del PRD, que sesionarán de manera simultánea para dictaminar cambios a estatutos, principios, programa y línea política de ese partido, mismos que serán votados en plenaria el sábado.

Tres ex líderes nacionales del PRD se descartaron para volver a encabezar a ese partido, incluido el actual, Jesús Zambrano.

“Si no es con el ingeniero (Cárdenas) una reelección yo no veo ninguna otra posible reelección de ninguno de los que ya fueron dirigentes. Yo reitero que de ninguna manera estoy planteando que se quite ese candado para beneficio personal”, aseguró el líder perredista.

El ex presidente perredista Guadalupe Acosta Naranjo planteó: “Qué bueno que se abra esa posibilidad para todos, se abre también para mí, ya veremos”.

Pablo Gómez, quien también fue líder interino del PRD, descartó postularse, pues de hecho su abanderado es Carlos Sotelo.

Jesús Ortega, ex líder perredista, se descartó para releegirse en la dirigencia, pues consideró que existen buenas propuestas de conducción en quienes hoy han alzado la mano: Carlos Navarrete, Marcelo Ebrard y Carlos Sotelo.

Permanencia en el Pacto por México genera enfrentamientos

El primer día del Congreso Nacional del PRD fue intenso y marcó la línea que seguirá este cónclave al que le restan tres largos días de discusión. La permanencia en el Pacto por México y las alianzas con otros partidos que no sean de izquierda, recalcaron el divisionismo con el que el sol azteca llega a esta reunión número 14 en sus 25 años de vida.

A las 19:03 horas, los gritos de “No al Pacto, no al Pacto” retumbaron en el centro de convenciones vacacional IMSS de Oaxtepec, Morelos. Jesús Zambrano, el líder del PRD, tomó el micrófono ante casi mil congresistas para inaugurar el cónclave en este lugar, sin embargo fue increpado por sus correligionarios quienes lo llamaron “traidor” y lo han criticado por mantener un acuerdo político con PRI, PAN y el gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto.

La propuesta de dictamen, a la que tuvo acceso el diario 24 Horas, indica que la línea política perredista cambiará drásticamente. De los 82 puntos que contenía la anterior aprobada en el 2009, pasara –de ser votada a favor- a contener solo 14 puntos concretos.

La permanencia del PRD en el Pacto por México, es uno de los temas en el que hay dos posiciones distintas. Nueva Izquierda, ADN, Foro Nuevo Sol y Movimiento Patria Digna, según el documento, promueven que el partido continúe en el Pacto; en contraste IDN, Movimiento Progresista, IRM, UDENA y REDIR, son las corrientes que se niegan a continuar en el acuerdo político.

Otro de los acuerdos previos con los que llegan los congresistas, son desaparecer al secretariado y la comisión política nacional para dejarle todas las facultades de decisión al Comité Ejecutivo Nacional como se hacía en 2007, es decir un retroceso de los estatutos y también la realización de las alianzas electorales con otros partidos que no son de izquierda.

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