El gobierno estatal dejó en manos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) la decisión de construir o no un viaducto sobre la autopista México–Puebla, pues la dependencia federal absorbió los estudios necesarios para determinar la viabilidad de la obra.

José Cabalán Macari Álvaro, secretario de Infraestructura, explicó que el área a su cargo entregó a la SCT la documentación requerida sobre el tránsito vehicular de la vía que conecta a la entidad con la capital del país.

“Hay varios estudios y aún no se sabe cuál de ellos es el que mejor resuelve el problema de tránsito en la zona”, insistió Macari y dijo que el gobierno del estado está dispuesto a acatar cualquier decisión que la SCT tome al respecto.

La construcción de un segundo piso en la autopista México–Puebla fue puesto sobre la mesa por el gobernador Rafael Moreno Valle durante el periodo de su campaña hacia la gubernatura de Puebla y posteriormente retomado por el presidente Enrique Peña Nieto.

En el presupuesto 2013, el gobierno federal etiquetó a Puebla recursos por 42  millones de pesos para el viaducto elevado, que tendría 19.6 metros de altura sobre la autopista México-Veracruz y alojaría cuatro carriles de 3.5 metros de ancho cada uno, sobre el tramo que va de la planta de Volkswagen (VW) al Estadio Cuauhtémoc.

Hasta el mes de agosto pasado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que el proyecto no tenía ningún avance físico ni financiero, pero recientemente el delegado en Puebla de la SCT, Raúl Salvador Aguirre Valencia, refirió que la elaboración del análisis de factibilidad de la obra sí se llevaba a cabo.

Finalmente, en la propuesta de proyectos a incluir en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el 2014 que el gobernador Rafael Moreno Valle presentó a los legisladores federales el pasado lunes, quedó fuera la elaboración de un análisis sobre la construcción del viaducto de la autopista.