La falta de atención por parte de las autoridades en el colapso del puente peatonal de la junta auxiliar de San Miguel Espejo, que ocurrió desde hace más de 15 días, provocó que este martes un grupo de aproximadamente 300 pobladores de esa comunidad bloquearon durante cuatro horas la caseta de cobro de la autopista Puebla-Amozoc.

La presión que ejerció la manifestación de los pobladores obligó a la Secretaría de Infraestructura (SI) a comprometerse a reparar el daño en el puente, después de que al menos en cuatro ocasiones un grupo de cien granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) intentará desalojarlos sin que ello generara violencia.

De acuerdo con la regidora de Obras Públicas del municipio de Amozoc, Yemina Velázquez Mendoza, los trabajos de reparación están calculados en un costo aproximado de entre cinco y siete millones de pesos.

Fue el pasado 2 de septiembre cuando el puente que comunica a la junta auxiliar de San Miguel Espejo, del municipio de Amozoc, con Puebla, sufrió daños en su estructura a causa de las constantes lluvias que se presentaron en la entidad y cuatro días más tarde se vino abajo.

Escudados en el conflicto limítrofe que aqueja a la zona, las dos alcaldías mencionadas hicieron caso omiso del problema, hasta que este martes los pobladores de la colonia Concepción Calpulac, de San Miguel Espejo, y de la junta auxiliar de San Miguel Canoa, perteneciente a Puebla, bloquearon desde las nueve de la mañana la autopista Puebla–Amozoc para exigir la atención de alguno de los dos gobiernos municipales e incluso del presidente electo de la capital poblana, José Antonio Gali Fayad.

La manifestación provocó que personal de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) tuviera que retirar los muros de contención que se encuentran alrededor de la caseta de peaje, a fin de liberar el tráfico que el bloque provocó y que llegó hasta la zona industrial de Chachapa.

Los granaderos arribaron al punto del conflicto con la intención de desalojar a los manifestantes, sin embargo los gases lacrimógenos que portaban intimidaron a los inconformes, quienes después de cuatro horas de permanecer en la vialidad acordaron con personal de la SI acudir a Casa Aguayo para llegar a un acuerdo.