Los senadores del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática se pronunciaron en torno a la Reforma Hacendaria presentada por el Presidente de la República, y dejaron en claro que no comprometerán su voto a favor hasta que no la revisen a fondo y enriquezcan cada una de las propuestas.

Señalaron que contiene buenas propuestas, como el seguro de desempleo y la pensión universal, o el impuesto a las bebidas azucaradas; sin embargo, en las primeras no se ha especificado de dónde saldrán los recursos que sostendrán dichos programas, a menos que se genere más gasto corriente con endeudamiento. Y en el caso de los refrescos no se garantiza su etiquetación para programas de atención a enfermedades relacionadas con obesidad y sobrepeso.

También se refirieron a los aspectos de la reforma que afectarán a los contribuyentes, como los gravámenes a las hipotecas y las colegiaturas, o la legalización de las gasolinas y el diesel. Así como la insuficiente regulación a las compañías mineras del país. 

Por lo que el coordinador del Grupo Parlamentario, el senador Miguel Barbosa Huerta, puntualizó que para evitar que la carga tributaria sea para la sociedad, y en especifíco para la clase media, es necesario realizar acciones contundentes que reduzcan el gasto del gobierno, se eliminen privilegios de altos funcionarios, abusos de la burocracia y el pago excesivo de publicidad gubernamental.

Por el contrario, se deben generar  las condiciones de evaluación, fiscalización, combate a la corrupción y la rendición de cuentas en la Reforma Hacendaria. “No se justifica solicitar a la sociedad un mayor esfuerzo fiscal, sin compromisos de austeridad y simplificación administrativa por parte del Gobierno”, enfatizó Barbosa Huerta.

También es preocupante que se quiera meter de facto la Reforma Energética en la Reforma Hacendaria, pues en la iniciativa presentada recientemente se da como un hecho que habrá modificaciones en los artículos 27 y 28 constitucionales, dijo la senadora Dolores Padierna Luna. 

“Queremos reiterar que en el PRD, y la sociedad en general, no acepta la privatización de Pemex; y por lo tanto no es serio poner algo que no ha ocurrido dentro de un paquete que, además, no es el tema”, puntualizó.

Dijo que en la Reforma Hacendaria se legalizan los “gasolinazos”, pues ahora se eleva a rango de ley el aumento mensual de las gasolinas y el diesel, lejos de desaparecer. Del mismo modo, el IVA a medicinas y alimentos sólo se pospone porque en la Reforma Hacendaria se propone que el déficit público se vaya reduciendo en 0.5% del PIB en los próximos tres años y se vuelva a presentar un proyecto de gravamen a estos productos después de ese tiempo.   

En lugar de eso, se debería aumentar el porcentaje por derecho especial que pagarán las compañías mineras, 95% en manos de capitales canadienses, es decir pasar del 7.5% que propone la Reforma Hacendaria a 15% que propone el PRD para fortalecer las finanzas públicas. Además de que paguen regalías, impuestos y daños ambientales, como sí lo hace Pemex; y de esta manera se generarían más recursos.

En ese sentido, el senador Armando Ríos Piter detalló que el Gobierno plantea utilizar 1.5% del déficit, pero hasta el momento, no queda claro cuáles son los proyectos de inversión que propone para generarlo. “Tan es así, que en los pasados 9 meses, gran parte del subejercicio y del bajo crecimiento se explica porque este Gobierno no ha tenido asertividad en términos de cuáles son los proyectos de inversión que habrá de presentar”, dijo.

Comentó que el Grupo Parlamentario del PRD en el Senado realizará un análisis puntual del impacto que tendrán los nuevos gravámenes, como los propuestos a las colegiaturas y las hipotecas, ya que con ellos la clase media es la que se verá más afectada.

Del mismo modo, el senador Mario Delgado señaló que la actual administración federal primero debería reducir el costo de su funcionamiento, antes que generar mayor endeudamiento o crear nuevos impuestos para financiar un gasto corriente que sostenga los programas propuestos.

“Tenemos que asegurarnos de que se reduzca el costo del Gobierno, y que la ampliación del déficit sea destinada a infraestructura; ya que no es menor el planteamiento de déficit público que se hace, es un incremento de 75%, al pasar de 2% al 3.5%. Reconocen demasiado tarde que se equivocaron, que su planteamiento de déficit cero nos llevó a una recesión; y ahora se van al otro extremo, ampliar el Gasto Corriente a partir del endeudamiento”, detalló Mario Delgado.

Enfatizó que el tema de gravar a las bebidas azucaradas es una medida positiva, “siempre y cuando la recaudación que se genere sea destinado a programas para la prevención de la salud y la atención de enfermedades causadas por la obesidad y el sobrepeso”, y no se utilicen como gasto corriente para salir de la recesión; por lo que el Grupo Parlamentario del PRD estará atento para que estos recursos sean etiquetados para tal efecto, dijo.

Finalmente, el senador Miguel Barbosa señaló que el Gobierno pretende “amarrar” la Reforma Hacendaria con la Reforma Energética, pero el PRD estará atento y no permitirá que se dé la aprobación de dichas iniciativas sin antes un análisis exhaustivo de ambas.