Con 20 años de edad, “Sofía” fue acusada por una trabajadora social de un nosocomio del IMSS, en Puebla, de provocarse un aborto con pastillas de Misoprostol y permaneció detenida en los separos por más de 12 horas.

Para obtener su libertad provisional tuvo que pagar una fianza, hasta que finalmente el Ministerio Público (MP) determinó no ejercer acción penal en su contra por falta de pruebas.

El Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) informó a través del análisis “Omisión e indiferencia. Derechos reproductivos en México” que durante el periodo de 2007 a 2013 en Puebla se han registrado 24 consignaciones por aborto, de las cuales únicamente 13 han tenido sentencia, aunque el estado no emitió datos sobre si ha ejecutado acción penal en algunos de estos.

El organismo documentó tres casos de mujeres que han sido sujetas de procesos penales por el presunto delito de aborto. La característica de todos estos es que fueron denunciados por trabajadoras sociales, enfermeras o incluso por el mismo médico, violando con ello la confidencialidad entre éste y el paciente, según señala GIRE en su documento.

Con el fin de guardar la confidencialidad de los casos, el organismo cambió los nombres de las féminas que protagonizaron los hechos.

“Sofía”

En el primero de ellos, donde se identifica a “Sofía”, se narra que la paciente, de 22 años de edad, fue detenida por autoridades ministeriales mientras era atendida en un hospital general del IMSS, cuando una trabajadora social la denunció por el presunto delito de aborto. Fue sujeta a custodia policial durante ocho horas en el citado hospital, y posteriormente trasladada a los separos, donde permaneció privada de la libertad por más de doce horas. 

Sofía tuvo que pagar una fianza para obtener su libertad provisional, finalmente el MP determinó no ejercer acción penal en contra de la fémina por falta de pruebas, y archivó el asunto como concluido.

“Laura”

De 22 años de edad, “Laura” fue denunciada por una trabajadora social del hospital al que acudió de emergencia, por provocarse un aborto con pastillas de Misoprostol. Permaneció en calidad de detenida y bajo custodia policial durante cinco días dentro del nosocomio. Después de estar sometida a un proceso penal el juez le otorgó el auto de libertad por falta de pruebas que la incriminaran.

“Ana”

“Ana” fue denunciada por personal del hospital al que acudió de emergencia al presentar una hemorragia, por provocarse un aborto con de 11 semanas de gestación con un medicamento inyectable. Tuvo que pagar una fianza para obtener su libertad provisional, mientras que al médico tratante de la fémina también le fue iniciada una averiguación previa y hoy su defensa está a cargo de un abogado privado.

La legislación en Puebla “protege la vida desde la concepción hasta la muerte natural” y prohíbe la interrupción del embarazo a menos que este represente alteraciones genéticas o congénitas graves en el producto, ponga en riesgo la vida de la madre, en caso de violación, o sea causado imprudencialmente, de lo contrario, esa práctica es castigada con uno o hasta cinco años de pena privativa de la libertad. 

Sin embargo, la Secretaría de Salud no ha reportado casos de interrupción legal de embarazos por violación ni por otro tipo de causales en el periodo de 2007 a 2012, citó la organización.