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Candidato del PT terminó con cacicazgo de 40 años en Ahuazotepec

  • Fernando Pérez Corona
Eric Alvarado Bednar, que buscó postularse con Puebla Unida, 5 de Mayo y PSI, terminó con el poder de Benjamín Silva Cuevas
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Eric Alvarado Bednar trató de ser candidato de la coalición 5 de Mayo a la alcaldía de Ahuazotepec, también buscó la postulación en Puebla Unida y hasta en el Partido Social de Integración (PSI). Al final, el PT lo inscribió como su abanderado y ganó las elecciones del pasado 7 de julio. Así terminó con 39 años de gobiernos liderados por parientes de Benjamín Silva Cuevas, quien ha sido presidente municipal en seis ocasiones.

Silva Cuevas ocupa la primera regiduría de esta entidad de la Sierra Norte, donde, cuando tenía 39 años de edad, resultó electo por primera vez (1978-1981). Esperaba darle la estafeta a su hijo Benjamín Silva Franco —aunque bajo los colores de Puebla Unida— o a su sobrino Gerardo Silva Vergara —que contendía por el PSI o a su ahijado Juan Daniel Ramírez— quien tenía la playera de la coalición 5 de Mayo. 

Este hombre de 74 años de edad veía cerca la posibilidad de que otro de sus parientes llegara a la alcaldía, como lo hizo su tío Félix Cuevas Cruz en 1954 —quien repitió en 1963—, su hermano Marciano en 1975, como lo han hecho primos, sobrinos y ahijado, lo que habría permitido a esta familia gobernar casi cuatro décadas que tiene en el poder en forma intercalada con el respaldo del PRI.

Sin embargo, Alvarado Bednar escribió el guión en forma diferente, de manera histórica, no sólo porque deja afuera del ayuntamiento a los familiares de 'don Benjamín', como lo llaman en esa zona, sino también porque le permitirá a Ahuazotepec conocer la alternancia en el poder, luego de que toda su vida como municipio ha tenido gobiernos prrístas.

De acuerdo con el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Electoral del Estado (IEE), en esta localidad votaron 4 mil 680 de los 6 mil 811 electores inscritos en la lista nominal, lo que representó una participación ciudadana de 68.71 por ciento.

En total, el candidato petista obtuvo 39.7 por ciento de los sufragios; Silva Franco recibió 16%; José Daniel Ramírez 24.3%, y Silva Vergara 4%; en tanto, el representante de Movimiento Ciudadano, Miguel Ángel Muñoz Aguilar, capturó 13%.

La victoria no fue fácil, según el líder estatal petista, Zeferino Martínez Rodríguez, quien recordó que Alvarado Bednar estuvo sometido a "muchas presiones": estuvo acusado de un fraude que no cometió y le dijeron que en cualquier momento lo bajarían de la candidatura. 

El también diputado local admitió que su candidato estaba preocupado, sobre todo porque había sido amenazado vía telefónica por sujetos desconocidos; pero, tras recibir el respaldo de la dirigencia petista, continuó toda la ruta y la voluntad popular lo hizo ganar las elecciones, en forma "muy merecida". 
 
Cosecha lo sembrado 

En entrevista telefónica, Eric Alvarado consideró que su triunfo en las urnas es consecuencia del hartazgo que hay entre la sociedad hacia los gobiernos priístas que no trabajan y que sólo hacen obras para beneficio personal, sin importar la pobreza imperante en la región. 

El alcalde electo puso de ejemplo la reconstrucción del zócalo y de la Presidencia Municipal, cuando en la comunidad más grande de esta entidad: Beristáin, no hay ni siquiera servicio de agua potable. 

El empresario del transporte reconoció que su nacimiento estuvo registrado en Tulancingo, Hidalgo, pero explicó que su madre dio a luz allá pues en su comunidad de origen no había servicios hospitalarios; de tal suerte, refirió, que hizo el trámite desde el año pasado ante el Congreso local para obtener su calidad de poblano, aunque nunca se ha sentido de otro estado. 

No olvida que trató de conseguir la postulación priísta; incluso, que tuvo que afiliarse para participar en las encuestas internas, las cuales, desde su punto de vista, sirvieron de cortina de humo para el "dedazo". 

Con tales antecedentes, concluyó que el instituto tricolor sólo "cosecha lo que sembró" en los últimos años, pues nunca ha respetado la voluntad de la militancia y por el contrario ha mantenido decisiones unilaterales cupulares fundadas en otros intereses de grupo. 

Alvarado Bernad sabe que hay tensión en Ahuazotepec, que las cosas serán difíciles, por lo que sopesa la posibilidad de elaborar su plan de trabajo en el exterior y regresar cuando las aguas hayan tomado su nivel.

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