La cancelación del proyecto del Teleférico de Puebla le costó la salida a Sergio Arroyo García, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), aseguraron los integrantes de la Comisión de Defensa del Patrimonio Cultural de la Delegación Sindical D–III–4 del INAH.

e-consulta reproduce el comunicado difundido por la arquitecta Rutilia Amigón Amigón, las restauradoras Elisa Ávila Rivera, Olga Ramos y Rita Cruz Valdés sobre este caso:

“La reciente y sorpresiva destitución del etnólogo Sergio Raúl Arroyo García en la dirección general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) nos asombró a muchos, sobre todo porque se comenzaba a cumplir con el deber de proteger el patrimonio cultural. Hasta el momento no hay una explicación oficial que precise las causas de tal remoción. Pero es claro que está asociada a la cancelación de dos obras por demás improcedentes e ilegales: la del teleférico en la ciudad de Puebla y la del Museo del Cacao en Chichen Itza; ya que con ello se tocaron poderosos intereses empeñados en la comercialización de nuestros bienes patrimoniales.

“En nuestra opinión, la razón de fondo de tal destitución apunta a favorecer la política de entrega a la inversión privada, nacional e internacional, de los bienes de la Nación; recursos energéticos, naturales, y patrimonio cultural. Dicho patrimonio, en toda su diversidad y con toda su problemática, es el soporte de nuestras raíces identitarias, de nuestra existencia como nación. Contra este patrimonio atentan las mencionadas obras, así como otros proyectos, como el minero en la zona arqueológica de Xochicalco y el comercial Dragón Mart en Cancún, entre tantos más. En este contexto es clave neutralizar al INAH.

“La anterior gestión de su nueva titular, María Teresa Franco y González Salas, se caracterizó por la frecuente omisión a la Ley Federal de Monumentos y Zonas vigente, así como a la Ley Orgánica del instituto, con lo cual permitió afectaciones graves a nuestros bienes nacionales arqueológicos e históricos. Asimismo, promovió en forma sistemática la confrontación y división entre los trabajadores. Y fueron constantes las violaciones a las condiciones generales de trabajo.

“En el contexto actual del país, es claro que la consigna de la licenciada Franco es consolidar el desmantelamiento de la institución, para permitir el usufructo amplio de nuestro patrimonio cultural a empresarios y autoridades que lo pretendan.

“Por todo lo antes expuesto, expresamos nuestro más profundo rechazo al nombramiento de Teresa Franco como directora del INAH. Y asimismo, convocamos a la sociedad en general a sumarse a este repudio.

“Y conminamos al presidente del país y al secretario de Educación Pública a reconsiderar tal designación. Ya que el INAH es un bastión de la investigación, conservación y divulgación de nuestro patrimonio cultural”.