Al dejar la titularidad de la delegación en Puebla del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Francisco Fraile García aseguró que, como funcionario federal, sirvió "en el dolor" y ayudó a personas con enfermedades terminales dentro de su labor.

En entrevista aseguró que durante los tres años y nueve meses que se mantuvo en la institución —que maneja un presupuesto anual de 8 mil millones de pesos— entregó buenas cuentas.

Fraile García dijo ser un político de vocación, por lo que asegura que hará política pero "donde no haya que doblarse ni aplaudir al que dirige". Además anunció que desde mañana se integra al sector empresarial.

Antes de retirarse, el panista compareció ante la Contraloría de la Federación para descartar irregularidades, además de que el nuevo encargado realizará una auditoría. 

Juan Carlos Gali Montiel, fue nombrado encargado de despacho. Es primo del virtual ganador de la elección por la presidencia municipal de Puebla, Antonio Gali Fayad.

Entre las condiciones en las que se queda la delegación, resalta la necesidad de un incremento del 30 por ciento a los ocho mil millones de pesos del presupuesto que hasta ahora recibe, para poder hacer frente los pagos de nómina, pensiones y jubilaciones, así como la compra de medicamentos.

Fraile aclaró que eso no significa que se esté al punto del colapso sino que únicamente se requiere de mayor presupuesto para salvar la situación del Instituto, y admitió que todas sus clínicas y hospitales están sobresaturadas, por lo que antes de irse hizo un nuevo llamado al gobierno federal rescatar la delegación.