No sólo en épocas electorales, hasta en casa y en la oficina, es básica la comunión de opiniones antagónicas sobre un tema o problema. Si la definición no es mala ¿por qué no hay debates?

Es común ver en las fuentes de información que hoy día la política pública únicamente se mueve en función de lo protagónico que puede mostrar el amarillismo social, pero en realidad por qué no postramos más el ojo agudo sociopolítico.

Y es que la sociedad o, mejor dicho tú y yo, tenemos la posibilidad de ser los actores principales de la mejora para cambiar el entorno.

En estos días la preocupación más lastimera fue analizar cómo en México la niñez ha sido explotada por los adultos y los menos éticos para que el plato llegue a la mesa, aspecto  que sería el mejor en este caso. Sin embargo, la realidad demuestra que esta situación se ha dado para sacar la mejor de las ramas del árbol desprotegido.

En la actualidad la paternidad no es sólo de procrear o del error, sino de una capacidad de poder realizar sueños y logros. La vida por sí misma es una oportunidad para el entendimiento y cristalizar los conocimientos a través de sus múltiples oportunidades.  Pero qué hacer para que estas posibilidades se den en la niñez de cada uno de nuestros ecosistemas naturales del entorno social.

Determinantemente, en mi opinión, es el conocimiento y la oportunidad de leer y no mantenerse al margen del acontecer, razón por la cual la participación política, la capacidad ética y la responsabilidad de casa  son actividades que forman el acontecer diario y que a su vez deben ser regla fundamental de cada acción ejemplar.

La calidad de vida no es proporcional al tamaño del bolsillo o de la cartera. Muchas veces o casi siempre debemos enfocar la felicidad en poner atención a los que están en casa, en las horas de risa que contagiamos y hasta en las horas que sólo se está abrazando y tomando un tiempo en familia.

Por esta razón es primordial que la reflexión siempre deba de dirigirse hacia nosotros mismos como protagonistas a través de  hacer el bien y desear mucha salud.

Así que con esta pequeña reflexión, propongo la necesidad de exigir en estas épocas de elecciones, más de nuestros candidatos, que se busque el debate y aún más que las propuestas tengan  compromisos, más si en días pasados propuse a través de estas líneas que el acercamiento con nuestros elegibles fuera por medio de redes sociales.

Entonces comprometámonos a que esto suceda, si cada vez  es más fácil tener acceso a correos o realizar twitts, entonces tomemos la decisión de la propuesta para alcanzar lo que se quiere y requiera.

La voz de la propuesta debe ser generalizada y si en el paso de la historia se ha demostrado que el cambio social ha sido por el uso de las tecnologías, por qué no usarlas ahora que sólo faltan unos días. La cuenta sí es regresiva, por lo que el cambio de nuestros candidatos puede verse favorecido de acuerdo a lo que decidamos a cada uno de los lectores.

El día 13 de junio es día del escritor,  así que por qué cada uno de nosotros no celebramos este día, el cual conmemora nuestra capacidad de escribir y plasmar ideas y la gran fortuna de llegar y adentrarnos al conocimiento.

Hagamos que la letra nos corrija y pidamos debates limpios y con civilidad.