El idioma cuando viajas
- María Teresa Galicia Cordero
Viajar es sin duda una de las experiencias más emocionantes, gratificantes y llenas de aprendizaje que ocurren en tu vida, te recreas conociendo otras personas, sus culturas, tradiciones, espacios, olores y sabores, pero ¿qué pasa cuando el idioma no es el que hablas y menos entiendes?
Todo un reto para cualquier persona el poder comunicarse en lo indispensable en otro país; el italiano y el francés tiene ciertas similitudes, no así el alemán, el coreano y el japonés por ejemplo, ya que son lenguas muy diferentes al español y aunque el inglés puede servirte como puente de comunicación, no hay como contar con un intérprete.
Una opción es utilizar el traductor de Google, pero si no tienes internet esta herramienta auxiliar pierde su validez, lo más práctico a partir de mi experiencia es aprenderse frases cotidianas del lugar al que llegas, saludos frecuentes que utilicen y llevar un diccionario de bolsillos con frases del idioma en cuestión, lo que puede ser útil especialmente si viajas solo o ninguno de tus acompañantes domina el idioma.
Esto de los idiomas tiene sus particularidades especiales en cada persona, me sorprende que mi esposo pueda captar tan fácilmente hasta la entonación de frases cotidianas en otros idiomas, facilidad que mis dos hijos han heredado afortunadamente, pero que para mí, representan cierta dificultad.
Lo que me ha resultado siempre es el don de la observación, la cuidadosa atención en el lenguaje corporal de las personas intentando descifrar lo que dicen o lo que se intenta comunicar.
Entiendo lo difícil que es para nuestros paisanos irse a los Estados Unidos sin entender el inglés, aún cuando las redes les ayudan y son el medio de interacción para convivir y trabajar por allá, ellos saben que si saben inglés su potencial para elevar su calidad de vida es mucho mayor, de hecho para todos dominar el inglés eleva el potencial profesional y personal en cualquier país, aunque también hay que tomar en cuenta, que hay culturas que prefieren que intentes hablar en su idioma y no siempre en inglés.
Admiro a quienes trabajan en otro país en donde el idioma es totalmente diferente al suyo, mi hija a pesar haber estudiado en Puebla alemán por un buen tiempo y después de haber estudiado y trabajado por más de cinco años allá, aún sigue aprendiendo el idioma, porque no hay como vivir en ese país para irlo perfeccionando y pronunciarlo sin acento.
Las lecciones que aprendes al viajar, también tienen que ver con las relaciones humanas, porque hay gestos universales que nos pueden comunicar en todos las culturas, incluyendo la variedad de lenguas tan hermosas que existen en nuestro país: buenos días, tardes o noches, gracias, adiós, por favor, acompañados de una buena actitud y una sonrisa, te abren las puertas y hasta el corazón de las personas, por lo que el idioma no es una limitante para viajar.
Opinion para Interiores:
Anteriores
Doctora en Educación. Consultora internacional en proyectos formativos, investigadora social, formadora de docentes e impulsora permanente de procesos de construcción de ciudadanía con organizaciones sociales. Diseñadora y asesora de cursos, talleres y diplomados presenciales y en línea. Articulista en diferentes medios.