Los rumores no le hicieron mella a Francisco Fraile

Fermín Alejandro García/Cuitlatlán/La Jornada de Oriente
Pocos días antes de que dejara el cargo logró que las unidades hospitalarias de Puebla se ubicaran en el primer lugar en abasto de fármacos.

Pese a las múltiples versiones de actos de corrupción en el Instituto Mexicano del Seguro Social en Puebla (IMSS) que han brotado en los últimos días, lo cierto es que el Órgano de Control Interno del IMSS no fincó ni observaciones y mucho menos cargos a Francisco Fraile García, quien apenas hace unos días dejó el cargo de delegado. Las acusaciones de importantes desfalcos y la existencia de una nómina de “aviadores”, parece tener más un trasfondo de revancha política que una situación real.

Francisco Fraile García estuvo más de tres años al frente de la delegación del IMSS y pocos días antes de que dejara el cargo, a mediados de este mes, logró que las unidades hospitalarias de Puebla se ubicaran en el primer lugar en abasto de fármacos y entre los primeros 11 lugares del país en atención médica, luego de que habían estado en los últimos sitios.

Esas mejoras significaron que Fraile tuviera que meterse a combatir las cuatro mafias que están arraigadas en el IMSS y que controlan el almacén, las áreas médicas y administrativas, mismas que ahora se están cobrando los agravios generando historias de que el ex delegado dejó una estela de deficiencias y actos de corrupción.

Se ha dicho que existe un faltante de 13 millones de pesos en las finanzas del IMSS en el estado, que se está auditando múltiples faltantes de insumos en el almacén general, que existe una importante nómina de “aviadores” y que se descubrió una red de venta de plazas.

De acuerdo con el Órgano de Control Interno no existe alguna investigación sobre las anomalías antes citadas.

Quienes conocen el funcionamiento del Seguro Social indican que más allá del comportamiento que haya tenido el panista Fraile, el delegado del IMSS ya no puede meter las manos en los ámbitos de las nóminas y la contratación de personal, ya que en el caso del segundo rubro es el sindicato de la institución es el único que tiene la facultad de aceptar y dar plazas a médicos, enfermeras, técnicos, intendentes y gente que labora en las áreas administrativas, mientras que en el caso de la nómina ésta es controlada desde las oficinas centrales del IMSS, así como las compras de equipo, el cual necesariamente tiene que pasar por un cuerpo colegiado que en la Ciudad de México decide qué se puede adquirir, en qué precios y si es necesario licitar.

Lo que sí es verdad es que recientemente fueron cesadas Claudette Hannan Zehenny, quien era titular de la jefatura de Personal de la delegación del IMSS, y Héctor Falcón Hawley, jefe de Personal. Algunas fuentes del instituto filtraron que se les suspendió a ambos funcionarios, que estuvieron cerca de Fraile García, por el pago a un grupo de “aviadores” y un faltante por 13 millones de pesos.

En realidad ambos funcionarios fueron sancionados –de manera severa– por asunto de poca relevancia para el funcionamiento global del IMSS.

A la funcionaria se les cesó por fallas en el procedimiento para dar de baja a una trabajadora que solicitó su salida laboral por estar enferma de esclerosis múltiple.

Y en el caso del otro ex funcionario porque una empresa se inconformó ante un juzgado por no haber ganado una licitación, y entonces se presentaron fallas en la reposición de los procedimientos de la misma.

Con ello Francisco Fraile salió airoso del cargo de delegado del IMSS y eso ha empezado a inquietar a mucha gente en Acción Nacional y el gobierno del estado, pues al parecer el ex funcionario federal estaría en la búsqueda de recuperar espacios de crítica en su partido, el cual atraviesa por una severa crisis como consecuencia de su sometimiento al autoritarismo del mandatario estatal, Rafael Moreno Valle Rosas.