Gobierno federal vigila de cerca negocios a futuro

Alejandro Mondragón/Al Portador/Status
El gobierno de Enrique Peña Nieto trae su propio juego político en Puebla.

Aunque en lo institucional todo es cordialidad con Manuel Castañeda, delegado de la Secretaría de Gobernación, y en lo electoral el caso Puebla quedó visiblemente en manos del líder nacional del PRI, César Camacho, hay una subrepticia operación federal.

Para empezar no se han podido cerrar alrededor de 200 expedientes de diversas obras hechas en Puebla, a propósito de los festejos del 150 aniversario de la Batalla del 5 de mayo.

La Federación, en tiempos de Felipe Calderón, endosó un presupuesto por 2 mil millones de pesos y es la hora en que no se cierra este millonario pendiente.

Es más que relevante el caso por varias razones.

La primera, el dinero se ejerció a través de la Secretaría de Infraestructura, cuyo titular era Tony Gali Fayad, actual candidato a la alcaldía por la alianza Puebla Unida.

Segundo, aunque el gobierno federal no vio con agrado que el gobernador haya nombrado a Cabalán Macari como sucesor de Gali, por sus ligas con Elba Esther Gordillo cuando fue líder estatal del Panal, lo cierto es que se requería un personaje de confianza para cerrar los expedientes que desde hace tiempo debió hacerse.

Tercero, el gobierno federal anda bastante inquieto no sólo por el tema de las obras financiadas para los festejos del 5 de mayo, sino por los procesos de venta o concesión de proyectos de infraestructura que parecieran empezar a restar márgenes de maniobra a futuros gobernantes.

Los casos se ubican en la operación de los llamados Centros Integrales de Servicios, vía la figura de los PPS, y la concesión de las autopistas poblanas a la firma Opervite. Todo por más de 30 años.

Hay un poblano que cuenta con toda la información necesaria para cuantificar el monto millonario para maniatar a los siguientes mandatarios. Se trata de Fernando Aportela, subsecretario de Hacienda y ex operador de la firma Protego de Pedro Aspe, quien contratado en el sexenio anterior, realizó avalúos de varios proyectos que hoy se entregan a particulares más allá del sexenio.

La hermana de Fernando, Gabriela de María Aportela Rodríguez labora en la Secretaría de Finanzas del gobierno de Rafael Moreno Valle.

Se revisan expedientes y se cruza información con otro poblano que labora en Capufe: Rubén Barroso, hermano ni más ni menos que de la tutora de los hijos del primer matrimonio de Enrique Peña Nieto.

Ya entendió por qué le digo que algo se cocina.

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@AleMondras