Hasta ayer por la noche al interior del bunker de Enrique Agüera Ibáñez, candidato de la coalición 5 de Mayo, no existía ninguna decisión por aceptar como organizador a Actívate por Puebla -considerada propanista por el PRI-.

Mucho menos ahora por el amago realizado de establecer este ejercicio con o sin la presencia del ex rector de la BUAP.

Al interior del Revolucionario Institucional y del equipo agüerista no existe confianza por Actívate por Puebla, sobre todo por la presencia de asociaciones o personas que han mostrado una tendencia a favor de la coalición Puebla Unida donde está integrado el PAN.

Tal es el caso de COPARMEX, señalado de filtrar la conversación donde Agüera Ibáñez dijo "arriba me dijeron que iba a ganar la elección" o por el rector de la UDLA, Luis Ernesto Derbez Bautista, ex integrante del gabinete panista de Vicente Fox Quesada.

Agüera Ibáñez quiere debate y es el mensaje que se encargará en profundizar públicamente, pero en condiciones de equidad, sin presiones o amenazas de por medio.

Su equipo de campaña, encabezado por su coordinador de campaña, Jaime Alcántara, irá en la misma línea al solicitar que no solamente sea Actívate por Puebla el único involucrado, sino otras instituciones como el mismo Consejo de Organismos Empresariales (COE).

Del lado del PRI, la postura va más allá.

Rechazar el debate por la falta de equidad y garantías.

Aunque la última palabra la deja en manos de Enrique Agüera Ibáñez, la posición del Revolucionario Institucional es evitar al candidato cualquier desgaste innecesario.

"Actívate por Puebla representa uno de los brazos del PAN y por tanto, su misión es crear las condiciones de un debate para que se luzca Antonio Gali con el apoyo de Miguel Ceballos", según se dice al interior de los pasillos de la sede estatal del tricolor.

Las posibilidades por la falta de acuerdos para el debate, también radican en la falta de confianza hacia el Instituto Electoral del Estado (IEE).

Mas ahora con el pifia hecha por el consejero presidente, Armando Guerrero Ramírez -que le valió una regañiza de su patrón-, quien se tuvo que retractar de sus declaraciones publicadas en la edición de ayer en El Sol de Puebla, respecto que cualquier candidato a edil o diputado puede sumar sufragios a alguno de sus contrincantes a más tardar el 3 de julio.

Así que el escenario se vuelve más turbio para que los tres candidatos, Antonio Gali, Enrique Agüera y Miguel Ángel Ceballos, acuerden celebrar al menos un debate en las dos próximas semanas.

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Que la decisión del binomio PRI-PVEM por retornar a las mesas de trabajo de la Comisión Plural Estatal del Pacto por México, no significa un cheque en blanco a favor de la gestión del mandatario Rafael Moreno Valle Rosas o dejar de lado los señalamientos de orquestarse una elección de estado.

Si bien César Camacho Quiroz, dirigente nacional del PRI, pidió a las dos dirigencias locales sumarse a proponer acuerdos para blindar la elección del 7 de julio, también les hizo hincapié en la estrategia asumida en semanas atrás.

Denunciar públicamente las intromisiones de las autoridades estatal y municipales a favor de los abanderados de la megacoalición Puebla Unida.

Dejar de lado la idea de abandonar las mesas de trabajo en la comisión del Pacto por México, pero no sumisión.

Establecer acuerdos para impulsar condiciones de equidad el día de las votaciones, pero sin dar por sentenciado que habrá un papel imparcial del IEE.

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