“7 de julio: el juego perfecto…”

  • Juan de Dios Andrade
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Si hemos de hacer caso a lo publicado la semana pasada y en lo que va de la actual, se puede decir que Toni Gali ya ganó la elección. De entrada, tendría asegurado el “piso” con alrededor de 5 puntos, siendo el “techo” lo que está por decidirse. La clara avalancha de los indecisos a favor del candidato de la Alianza Puebla Unida, parece apuntar a un “techo” por lo menos de 7 puntos de distancia entre el primero y el segundo lugar. Con motivo de su visita a Puebla, Madero pronosticó un triunfo por dos dígitos. De ser así, significaría que Puebla Unida arrollaría a sus adversarios en la Capital y parte de la zona metropolitana, además de asegurar el control político de la Entidad bajo el mando de don Máximo…

¿Lograrán los dos dígitos de ventaja que anunció Madero? Difícil pero no imposible. Como lo abordamos en otro momento, entre los indecisos, la tendencia a participar y el índice de rechazo contra Agüera, estaba el potencial de Toni Gali y los datos lo están confirmando. Pero no es toda la historia. Conforme se fue consolidando rumbo al 7 de julio, se acentuaron los desgajamientos y desbandadas en el terreno del PRI, mismos que amenazan continuar. Es evidente que algunos prefieren pactar para quedar en buenos términos con Gali y, obviamente, con don Máximo, que terminar a la greña con los dos. Considerando el desgaste que está teniendo Peña Nieto por la reforma energética, los impuestos, el caso Granier y otros aspectos, se entiende que el panorama se antoja complicado. Sabiendo trabajar bien el asunto, los dos dígitos son posibles…

¡Cómo cambian las cosas en poco tiempo! La campaña arrancó con expectativas muy altas por parte de Agüera y ante el “empate” que pareció darse al principio, no faltaron panistas que buscaron tender puentes con el ex rector ante una eventual alternancia en la Capital. Hoy el panorama es radicalmente distinto y ahora son otros los que le hacen “ojitos” al que parece enfilarse al triunfo. ¿Cómo va a tomar don Máximo lo hecho por los que al inicio les temblaron las corvas? Están a tiempo de hacer las paces con él…

Mientras tanto, hay que ver si el equipo de Agüera tiene algún plan sorpresivo porque es sintomático lo ocurrido en algunos de sus encuentros, en los cuales la convocatoria se torna débil. En el caso de las promotoras, esperaban alrededor de mil y dicen que sólo llegaron trescientas aproximadamente. En otras partes han tenido que retirar sillas y lo peor que te puede pasar en la Angelópolis es que la campaña sea “desangelada”…

¿Logrará don Máximo el juego perfecto el 7 de julio en la Capital? ¿Podrá el PRI dar un golpe de timón? Esta será la verdadera emoción de la elección, al estar en vilo la próxima Presidencia de la República…

“Si yo fuera presidente…”

El simple hecho de ganar, sobre todo en la Capital, convertirá a don Máximo en serio aspirante para 2018. Pero si fuese por dos dígitos y apabullando a sus adversarios en la Capital, manteniendo el control del Estado, lo transformaría en el más fuerte. Sin duda. En la jornada electoral le podría arrebatar a Peña Nieto el poder de facto porque propios y extraños lo estarían viendo como el próximo presidente de México, y no hay que olvidar que, en 2012, más del 60 por ciento de los electores no votó por el mexiquense. Una alianza exitosa en Puebla haría viable otra similar dentro de 5 años, haciendo irrelevante lo ocurrido el año pasado. Sería difícil dividir el voto y mientras Peña Nieto buscaría utilizar a López Obrador, para don Máximo y Los Chuchos sería indispensable desarticular al tabasqueño…

Vamos a ver cómo se desarrolla el tema de la reforma energética porque quizá sea el anticipo de esa batalla que se avecina. El riesgo que corre el Presidente es que el escenario nacional se le podría fragmentar con un López obrador “inflado” desde Los Pinos, además que le resulta vital el cambio en el área en cuestión ante los inversionistas extranjeros para alcanzar sus metas…

Si la Alianza Puebla Unida llegase a ganar en Puebla Capital cerca del “piso” arriba mencionado, el resultado para don Máximo calificaría como “bueno” a secas, pero si lo hiciese por más de dos dígitos, sería “excelente”. Por lo complejo del escenario, resulta absurdo pensar que será obra de una sola persona o grupo. Tienen que alejar esa peculiar forma de soberbia que llamamos “vanidad”. Con su respectiva importancia y peso, todos podrían “colgarse la medalla” en lugar de enfrascarse en un forcejeo sin sentido que podría dar al traste con todo…

Una cosa es evidente: la elección en Puebla y las que siguen, incluyendo la presidencial, han dejado de ser competencia de un solo partido. La estrategia seguida por don Máximo es transpartidista y el resultado final dependerá de la combinación de diversos factores. O aprenden a dialogar y a ponerse de acuerdo, o las alianzas electorales van a ser puramente coyunturales y por ende, inestables. El carácter programático se tornará cada vez en más preeminente y revisando lo que hasta ahora han hecho en el PAN, dista mucho de ser una propuesta programática. A lo sumo es un conglomerado de buenas intenciones, pero no un verdadero programa político…

“De tu rancho a mi rancho…”

Ojalá de un rancho a otro sólo se oyesen los suspiros, como dice la canción. Ya son gritos y sombrerazos. La polémica desatada en el Congreso de la Unión, con la cual algunos legisladores exigieron investigar en Puebla la entrega de obras, es otra señal de que dan por perdida la elección y están buscando echarla abajo por otros medios. Como es lógico suponer, si la tendencia les fuese favorable, no montarían ningún alboroto…

La guerra sucia que se vive en Baja California, con la que una vez más ha quedado evidenciada la intervención de conversaciones privadas, se suma a los síntomas de desesperación que echan por tierra las hipótesis que hemos comentado en otras entregas, en el sentido de que o había un acuerdo o que el Presidente sopesaba qué le convenía más: ganar o lograr la permanencia de Madero en la dirigencia del PAN. Esto no obsta que, si hubiese algún delito que perseguir contra alguien, en este caso panista, se actúe conforme a derecho…

Algo similar se aprecia en la forma en que están “estirando” mediáticamente la pugna entre senadores panistas, donde ciertamente los corderistas se están dando “hasta con la cubeta” con los maderistas y los Tecos, pero mientras han ido guardando silencio hasta después de las elecciones, en distintos medios de comunicación mantienen “vivo” el caso posicionándolo como la debacle del PAN. El objetivo está a la vista: ya no saben cómo revertir un posible resultado adverso…

En otra tesitura, causa ciertas sospechas la forma en que las autoridades federales están tratando el caso Granier, porque pareciera que el principal punto está en lograr que no vaya a Tabasco y que el asunto quede bajo control de la PGR. Ojalá sean suspicacias infundadas y no manipulaciones del aparato de justicia. Sería decepcionante…

En Puebla no deja de ser curioso que más tardara Miguel Ángel Ceballos en criticar al PRI por querer judicializar las elecciones al estar en desventaja, que en sufrir el flagelo delictivo en su casa de campaña. En la víspera, Enrique Agüera denunció lo mismo. Pareciera que alguien busca meter una cuña en la antesala de las elecciones…

Agüera empezó bien la campaña y habrá que analizar qué fue lo que le pasó. Quizá faltó empuje o se debió al protagonismo del delegado que gusta de primeros planos…

Hasta entonces…

Comentarios: confinespoliticos@yahoo.com

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Juan de Dios Andrade

Politólogo. Analista político y asesor. Especializado en historia y política mexicana, geopolítica y geoestrategia, Historia de las ideas políticas, teoría política y análisis de escenarios. Autor de la columna Confines Políticos