Entramos en la recta final de la campaña y las cosas se van poniendo cada día más claras. Mientras Toni Gali sostiene que la diferencia a su favor ya se “abrió”, en el ámbito de Enrique Agüera hubo nuevos desgajamientos a favor de Puebla Unida, lo cual parece ir confirmando cuál será el resultado el próximo 7 de julio. Así como en el discurso de Gali se acentuó “Ya gané”, el ex rector “pide” le den el triunfo como a Peña Nieto en 2012. Es verdad que la última palabra la tendrán los hechos, pero la forma de decir refleja el fondo del asunto…

Si observamos el contexto de la antesala de las elecciones, veremos que del lado del equipo de Agüera han sobrado las quejas y las justificaciones. Tal pareciera que a lo largo del proceso electoral no ha habido errores y todo es producto de las acciones de don Máximo. Si analizamos la reciente visita de César Camacho, constataremos que se centró tanto en denunciar a don Máximo que fue dejando de lado que venía a apoyar al candidato a la alcaldía capitalina…

Aunque con un discurso muy anclado en los años setenta, hay que reconocer que quien sí se centró en respaldar al otrora rector fue la CNC, a través del senador Gerardo Sánchez García. Sin embargo, añadió algo muy interesante. Afirmó que desde el Senado se promoverán “las reformas sustantivas para que tenga recursos” y sostuvo que “no estará solo”. Es curioso que vuelva a brotar esa sensación de abandono…

Quizá no se han dado cuenta, pero una consecuencia de acusar a don Máximo de la posible derrota estriba en que posicionan que está apostado por su candidato y que puede ganar. En el otro lado, estaría Agüera con un Presidente que está teniendo dificultades para llevarlo a la alcaldía, lo que equivale al desamparo propio de la “inoperancia omnipotente”…

“El muro de las lamentaciones…”

No paró ahí la feria de explicaciones no pedidas- Desde diversos enclaves, se dijo que el Presidente estaba decidiendo entre ganar las elecciones e incidir en el PAN para sostener en la dirigencia nacional a Madero, como diciendo: “Estaría dispuesto a perder, sobre todo en Puebla y Baja California, si llegase a considerar más valioso conservar a su aliado”. ¡Pamplinas! ¿De cuándo acá han procedido de esa manera? Lo que no se quiere reconocer es que don Máximo y Gali parecen tenerlos contra las cuerdas…

Las encuestas indican que tanto en Puebla como en Baja California el electorado se está decantando contra el PRI. El sano juicio dicta que, cuando se torna real la posibilidad de perder, es cuando tienes que hacer el mayor esfuerzo y despliegue de capacidad para modificar la situación. Pero en lugar de ello, se optó por “el muro de las lamentaciones”. Hay que esperar lo que digan los electores, pero más bien parece que alguien ya “tiró el arpa”…

“Sigue la mata dando…”

También se comentó que a Peña Nieto no le importaba perder en Puebla porque el intercambio del resultado local por el apoyo a las reformas que impulsa el Presidente forma parte del Pacto por México. Esto es una vacilada porque pretende ignorar la decisión y participación ciudadana, además que lo contradicen las propias palabras de Manlio Fabio Beltrones. El sonorense ha dicho de manera categórica que el Pacto y las reformas no son motivo para no buscar el triunfo en las elecciones del 7 de julio. Para Manlio Fabio sería desastroso perder a cambio de garantizar el contenido del Pacto y lo mismo ocurriría al revés…

A la par y de una manera un tanto tímida, van disminuyendo las voces que comentan encuestas que le dan la ventaja a Agüera. Es de esperarse que las campañas cierren con una guerra de encuestas, pero la mayoría de los grupos políticos, incluyendo del PRI, han ido aceptando que la situación está muy complicada. Junto con los desacuerdos, eso explica los desgajamientos…

Es interesante que, a propósito de la visita de César Camacho, haya sido el propio Agüera quien tuvo que decir que las elecciones de 2013, especialmente Puebla, eran un proyecto nacional para el PRI. Hasta donde sabemos, el dirigente nacional no habló en la misma tesitura…

“Atrapados sin salida…”

Hoy, al PRI le está pesando no contar con un mecanismo democrático para resolver sus diferencias internas y terminaron en franca ruptura. El temor que les embarga es que algunos sectores le “cobren la factura” al candidato. Esto ayuda a entender el intento de revivir el tema de los marinistas diciendo que don Máximo no les ha hecho nada…

Don Máximo no tiene necesidad de perseguir a nadie. Si de un lado los ha “prensados” y del otro, en el PRI los han mandado al ostracismo, está claro que ya les ganó la partida y no va a “morder el anzuelo”…

Lo que no hay que perder de vista es el tema del SAT que golpea directamente a Agüera, aunque el actual rector le ha entrado al quite afirmando que no existe tal adeudo…

“El espacio vacío…”

En otro plano, el Presidente no ha podido desenredar el tema de las reformas. Al hecho de que se trata prácticamente de las mismas que impulsaron los gobiernos del PAN, lo que impide al suyo ser original y tener “personalidad”, se ha sumado un aparente temor frente a don Máximo…

Me explico: la colección de justificaciones, arriba mencionada, podría entenderse como una forma de Peña Nieto de rehuir el choque con don Máximo en el terreno electoral, porque sabe que en Puebla todo apunta a un descalabro y en el contexto de la lucha por el 2018, tendría efectos desastrosos…

Posicionar las reformas sería una maniobra para fortalecerse en ese aspecto, sabiendo que en el otro hay posibilidades de perder. En cualquier caso, los estrategas de Peña Nieto parecen no evaluar que don Máximo ocupará todo espacio que el otro abandone…

El Presidente no está “escogiendo” entre reformas, aliados y elecciones. Se refugia en lo primero porque en otras latitudes la cosa está que arde y se nota…

El mensaje que le envió Cordero, diciéndole que puede entenderse con los corderistas para las reformas, fue un duro golpe para Madero pero a la par una advertencia para el Presidente: “reformas, sólo con nosotros”…

“El vértigo de la victoria…”

¿Se confirmará que Peña Nieto abandonó a Enrique Agüera? ¿Se va a cruzar de brazos o tendrá lugar un encontronazo el 7 de julio entre don Máximo y el Presidente? Está muy complicado para Los Pinos y la decisión no será fácil para el mexiquense…

Vamos a ver qué dicen los electores, pero de ser cierto que al Presidente y al candidato los tienen en la lona, va a estar “cañón” que alcancen al que hasta ahora parece ser inalcanzable. No porque les lleve una distancia aplastante, sino porque las calderas ya no dan para más y si no lograsen ganarle, menos podrán con don Máximo…

Muchos se están sumando a la campaña de Gali y hacen aspavientos como si hubiesen estado desde el principio. Es el pragmatismo propio del vértigo de la victoria…

Hasta entonces…

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