Antes enemigos políticos, ahora...

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Hasta hace un año eran enemigos políticos irreconciliables. En la puja por la elección del candidato de Acción Nacional para la presidencia municipal de Puebla, los yunquistas fijaron su posición: Todos menos Antonio Gali Fayad, mientras que por el bando de los morenovallistas, sostenían: Todos menos Ana Teresa Aranda Orozco.

El jueves 20 de junio por la mañana, en el hotel Gilfer, como buenos “amigos” y como si nada hubiera pasado la Doña y Tony departían alegremente el pan y la sal con alrededor de 150 hoteleros, restauranteros y comerciantes del centro histórico en un acto de campaña, donde Ana Teresa, con su presencia y después de meses de retiro político “voluntario”, dio finalmente el apoyo al candidato de la alianza Puebla Unida.

Atrás quedaron los días en que la feroz combatiente Ana Teresa Aranda, denostaba y decía que jamás apoyaría a los panistas piratas, que no se retiraba de la política, pero que esperaría nuevos tiempos, mientras los usurpadores y advenedizos del panismo terminaran su ciclo político. Ahora el “cariño y afecto” los une. ¿Qué pasó…? Que le hicieron manita de puerco y la colmaron de prebendas políticas.

Sencillamente esto tiene una explicación. Todo tiene un precio y la doña recibió, sino todo lo que pidió, si le cumplieron otorgándole posiciones para sus fieles colaboradores. Le entregaron una candidatura para la regiduría de Puebla Unida en el Ayuntamiento de Puebla y esta recayó en  Carlos Cobos, le dieron la candidatura para la presidencia de Palmar de Bravo, que fue para Pedro Barojas, recién salido de prisión, detenido en presencia de La Doña cuando se dirigían a una reunión y varias candidaturas a regidores plurinominales en varios municipios.

Con esta situación, está más que claro que en política, la palabra no vale y lo decimos porque Ana Teresa Aranda había jurado y perjurado que en el presente proceso electoral no intervendría ni para bien, ni para mal, ahora está haciendo todo lo contrario, faltando a su palabra empeñada con la ciudadanía poblana. Durante los meses previos al arranque de la campaña política de Antonio Gali Fayad, La Doña, decepcionada se había retirado de la política y evitaba hacer declaraciones en medios de comunicación. Su tiempo lo dedicaba a visitar a sus hijas y nietos, quienes residen en varios Estados de México y en otros países.   Cosas de la vida.

A la reunión con los prestadores de servicio asistieron, entre otros, Pepe Yitani, Gonzalo Sánchez de Estrella Roja, Manuel Cabanas de Posada San Pedro, Pepe Rosales Bretón del Hotel Gilfer y algunos otros hoteleros y restauranteros del centro histórico. SALUCITA DE LA BUENA.

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