Con esas palabras pronunció su discurso Toni Gali el pasado sábado, en una cena con su gente de mayor confianza. El lugar estaba a reventar con la presencia de líderes y redes, además de importante personajes que se han alejado del ámbito de influencia del PRI y están apostando por el ex secretario de Infraestructura. Todos coincidieron en el mismo punto: “no habrá vuelta al pasado”. El fin de semana culminó una exitosa operación para terminar de desfondar a sus adversarios. ¿Bastará para asegurar un buen resultado el 7 de julio? En opinión de Toni Gali, sí y la noche de aquel sábado no cabía ni un alfiler en el recinto…

Como un balde de agua fría habrá caído lo que para ese momento ya se sabía en las redes sociales: las dos secciones del SNTE se le habían sumado y mil jóvenes del Frente Juvenil Revolucionario (FJR) habían dejado al PRI, igualmente para apoyar al candidato de la Alianza Puebla Unida…

Hace unas semanas, algunos de sus críticos le auguraban un estrepitoso fracaso al no contar con el SNTE, aduciendo que sin el Sindicato el PANAL era solo un “tigre de papel”. Si los de entonces hubieran tenido razón, ¿podemos considerar que con lo ocurrido Gali tiene en la bolsa el triunfo? En vano se intentó negar que los grupos del FJR se hubiesen pasado con Toni Gali, pero ahí están las fotos del encuentro con ellos. La versión que circula entre los muchachos es que ya estaban hasta el gorro de que no los tomen en cuenta y se jugaron el todo por el todo, asestando un duro golpe a la campaña de Enrique Agüera…

Si sumamos a la gente de peso que asistió a la cena sabatina, sin duda fue el día del abandono y el desmoronamiento. No se habrían mostrado tan abiertamente a favor de Toni Gali sin estar seguros de su decisión y en el encuentro, estuvieron en primera fila. Hay que reconocer que Enrique Agüera venía a buen paso y generando expectativas, pero lo que hoy le está pasando no puede atribuirse a sus adversarios, sino en buena medida a los errores estratégicos que se cometieron desde el principio de la campaña constitucional. Entre otras cosas, no halló cómo dividir a la comunidad libanesa y el desencuentro con los integrantes del FJR fue “la gota que derramó el vaso”…

“Los mejores hombres y mujeres…”

Al tiempo de afirmar que trabajará junto con don Máximo y el gobierno de Peña Nieto, Gali dijo algo muy interesante: refiriéndose a los asistentes, sostuvo que de entre ellos saldrán los mejores hombres y mujeres para gobernar a Puebla, que ahí estaban los que serían elegidos, reiterando que eran gente preparada y con liderazgo probado. No sé si quiso decir lo que dijo, pero lo dijo. Fue entonces cuando cobró importancia quiénes estaban sentados a la mesa y quiénes brillaban por su ausencia. De cumplir lo que expresó en aquel momento, sin duda fue la cena en que se empezó a construir el futuro y me refiero sobre todo al futuro gobierno municipal. Entre los comensales se veían los mejores gallos y las mejores gallinas, y no faltaron los que perdieron la mirada en un horizonte imaginario, quizá reescribiendo mentalmente el currículum ahora que lo amerita la ocasión. Otros tantos sacaron el pecho con estilo, como imaginándose en cierta secretaría. También fue la noche de los suspiros y de los sueños…

Al final de todo el evento y mientras se interpretaba el Huapango del inolvidable Pablo Moncayo, que por cierto lo compuso a raíz de una investigación que hizo en tierras veracruzanas, el ánimo imperante parecía indicar que Toni Gali había arrollado a su oponente a tres semanas de las elecciones. Los electores tendrán la última palabra, pero la distancia que registran algunas encuestas entre Gali y Agüera se mantiene inalterable. Por algo será…

“Las derrotas son huérfanas…”

En el PRI la tensión parece ir en aumento y no es para menos. En medio de tantos desgajamientos, el panorama no le pinta bien ni en Atlixco ni en Tehuacán, dos importantes bastiones políticos. Hasta el momento, oscilan entre echarle la culpa a don Máximo, en lo que parece una derrota anticipada, y llevar el           caso al TEPJF, en un anuncio de que se buscaría anular las elecciones, escenario similar al que le tocó vivir a su actual delegado cuando también le anularon las elecciones en su Estado. No se trata de caer en el cinismo de decir: “como unos lo hicieron, ahora los otros tiene luz verde para hacer lo mismo”. Si alguien tiene algo que alegar en tribunales, que lo haga. Está en su derecho. Pero no se debe buscar manchar las elecciones por el simple hecho de hacerlo al no verse favorecido…

Tan pronto se supo de lo del SNTE y del FJR, un comentario circuló a media voz entre los priístas: Peña Nieto ha retirado su apoyo y los que han estado a cargo de la campaña, tendrán que asumir las consecuencias de lo que de ahí resulte. Ignoro si es así, pero al menos refleja el alcance de los desacuerdos, aunque no faltan los que piensan que en el último instante pueden dar un zarpazo y cambiar el curso de los acontecimientos. Puede ser. El ámbito político ha demostrado ser una caja de sorpresas…

En el contexto nacional, crece el rumor de que el Presidente desea que el caso Granier sea un escarmiento porque los recursos bien pudieron servir para que el PRI retuviese la gubernatura y no para otros menesteres. Lo que no está claro es cómo hacerlo sin que el partido se vea afectado en las elecciones…

“Y los triunfos tienen muchos padres…”

Conforme ha ido calando en el ánimo de los panistas que podrían ganar las elecciones, de nueva cuenta ocurren forcejeos entre ellos. Parecen ser dos los motivos de las discordias: en caso de confirmarse, la paternidad del triunfo y los espacios futuros. Saben que quienes logren “colgarse la medallita” tendrán mayores posibilidades y los que no, podrían ser desplazados…

Cuando parecía que “las aguas tomaban su nivel”, Cordero y los senadores calderonistas nuevamente “rompieron lanzas” contra Madero y Preciado. Parecen haber calculado que será difícil que Madero se mantenga por otro período y se proponen como alternativa en un intento de convencer a varios, entre ellos a don Máximo. No está en juego sólo el manejo de los recursos de los senadores, sino la dirigencia del PAN. A eso se debe que el senador Lozano haya recobrado los bríos por la gubernatura. En primera instancia, buscará la de transición, pero si Cordero presidiese el PAN, irá tras la sexenal. Para ello, intenta empujar a Micalco hacia la senaduría, convencido de que algunas de sus decisiones estructurales han mermado sus posibilidades de ser gobernador…

Mientras Lozano intenta desplazar a Micalco del ánimo de don Máximo, el primero maniobra para reservarse la senaduría pluri por si las dudas. Son de esas vías alternas que ya las quisieran muchos, pero Micalco seguirá compitiendo por la grande…

El panismo tradicional da muestras de haber entendido lo anterior y trata de impedir que Micalco se quede con la senaduría en 2018. Le han hecho un vacío en varias de sus actividades al no invitarlo y ambas partes se acusan de que la distancia entre partidos sea menor a la de los candidatos. En el mismo tenor, el sector no panista de Gali sostiene que los tradicionalistas no apoyaron al candidato y ahora que las encuestas le favorecen, intentan sumarse, razón por la cual los espacios deben repartirse de manera diferente. Ojalá no sea la antesala de conflictos de mayor envergadura…

Hasta entonces…

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